Según Édgar Acosta, la información sobre la legislación era poco clara en cuanto a la recuperación de los títulos de deuda y la falta de ingresos genuinos para amortizar el capital.
A su turno, su colega Sergio Rojas, se preguntó qué tan grande es “la bicicleta” del Fisco y en qué estado se está dejando la caja de Tesoro.
Tras intentar defender la ley, argumentando que representará un ahorro en intereses y una mejora en los plazos en comparación al canje vía nuevos bonos, Arnaldo Samaniego, titular de la Comisión de Presupuesto, se allanó al pedido de postergación.
El planteamiento, ideado por el Ministerio de Hacienda, pide la aprobación legislativa para el desembolso de un crédito por valor de USD 240 millones, provenientes del Banco Mundial. Con ese dinero busca cancelar los bonos que vencen en enero del 2023, emitidos en 2013 y 2015.
Hacienda alega que las condiciones actuales de elevadas tasas en el mercado de bonos empujan a los países a recurrir a empréstitos para abaratar la cancelación del pasivo pendiente, desistiendo así del canje anticipado, donde se cambia un bono a vencer por un nuevo bono.