Algunos referentes de la oposición consideran que las reformas tienen el objetivo de seguir manteniendo el control de las elecciones y la participación, como sucedió con los proyectos aprobados recientemente; como el que prohíbe a las concertaciones usar el padrón nacional.
Además, la iniciativa que establece que la inscripción será automática a medida que las personas cumplan los 18 años, pero las que hayan llegado a la edad requerida antes de la promulgación de la ley, deberán solicitar su inclusión, lo que afectó a los paraguayos en el exterior.
El paquete actual de tres leyes presentado oficialmente en el Congreso tiene que ver con tres nuevos cambios.
El primero, establecer el horario único, de 07:00 a 16:00, para todas las elecciones, debido a la desaparición del horario de invierno.
Segundo, que la Justicia Electoral haga un corte administrativo del Registro Cívico Permanente a la mitad del año anterior a la elección, con lo que se reduce el tiempo para las inscripciones.
Tercero, modificar la ley de financiamiento político para establecer un plazo para presentar las declaraciones, por cada candidato.
El diputado Raúl Benítez sostiene que los colorados apuntan a evitar la participación en las elecciones y controlar el voto duro, mediante el cual consiguen victorias.
El opositor se refiere principalmente a la intención de fijar el horario por ley, que debería ser, a su criterio, un acuerdo entre partes o definido por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
“Evidentemente, lo hacen porque quieren un voto duro disciplinado del funcionario público, a quien le hacen votar a las siete de la mañana para que puedan sacar la tajada antes del almuerzo, a muchos que los aprietan les dicen que deben votar antes de las 12:00 y garantizan su voto con eso. Cierran a las cuatro de la tarde para que las nuevas generaciones no se involucren ni voten”, lanzó.
Indicó que la única motivación es mantener el voto duro porque tienen miedo a la participación.
“Todas las reformas electorales que vienen proponiendo desde el cartismo van en una línea antidemocrática, pero sobre todo denota que tienen miedo, porque saben que el resto de la República que no quiere que ellos gobiernen son mayoría. Ahora se ponen los cercos para reducir la participación porque no les conviene elevar la participación”, expresó. Alegó que el temor principal es el voto joven, la franja menos atraída en los comicios.