El ingeniero Fabián Cáceres, ex gerente técnico de la ANDE, señaló que “el silencio o la falta de comunicación evidencian que no hay acuerdo” en Itaipú y añadió que le preocupa la “desinformación” al respecto. “Estamos ya en diciembre, ya tenía que haberse definido el presupuesto 2024”, expresó.
Además, advirtió que si el Acuerdo Operativo no continúa la ANDE “va a tener que duplicar el nivel de contratación”. “La ANDE prácticamente estaba contratando, vamos a poner números aproximados, en el orden del 55% de energía garantizada y 45% de excedentes. Entonces, al hacer un promedio, sale un costo de energía por debajo del costo que uno paga por la garantizada. Ahora la garantizada está en USD 16,71 kW/mes, en energía eso es aproximadamente USD 32,38. El excedente cuesta USD 6 aproximadamente. Y bueno, cuando traes 45% a USD 6 y el 55% en USD 32 el precio promedio baja y queda casi a USD 20”, destacó.
Alertó que si desaparece el Acuerdo Operativo, y si la tarifa de Itaipú se reduce al menos a la mitad de lo establecido en el Anexo C, entonces ese beneficio tarifario “prácticamente la ANDE no lo va a ver porque tendrá que duplicar su contratación”. “Le escuché decir al presidente de la ANDE que la tarifa tiene más carácter político que técnico, es insuficiente para las necesidades de la ANDE, no le permite cubrir las exigencias del Plan Maestro. Eso implica que el plan de inversión va a estar limitado”, advirtió.
Incertidumbre. A su turno, Oxilia Dávalos, ex secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), ante la falta de señales en la entidad binacional, estima que “esperaríamos alguna respuesta sobre la tarifa 2024 en el primer trimestre del próximo año”. Agregó que “en caso de no renovarse (el Acuerdo Operativo) y de no plantearse un acuerdo paliativo de los efectos, tendríamos el riesgo de un incremento de los costos operativos de ANDE en términos de factura por contratación de mayor potencia de Itaipú”.
Resaltó que el Acuerdo Operativo fue muy beneficioso para Paraguay. “Los usuarios de la ANDE nos ahorramos, en conjunto, varios miles de millones de USD desde los años 2002/2003, cuando se realizaron las primeras negociaciones al respecto. Brasil también obtuvo sus beneficios y muchos”, señaló el experto.
Oxilia Dávalos también piensa que el silencio no es absoluto en Itaipú, y que hay cautela en las negociaciones. Recordó que los presidentes de ambos países tienen la voluntad de plantear un rol estratégico de la entidad en la integración y en el desarrollo. “Es un proceso complejo. Sin embargo, ese período de cautela no puede demorar mucho. La sociedad debe tener a mano elementos para realizar un acompañamiento del proceso; hasta sería conveniente que la población conozca lo que el gobierno plantea; ese apelo social puede ayudar en las negociaciones”, indicó.
“Yo creo –y es un comentario estrictamente personal– que ambos países se están tomando un tiempo para plantear estrategias convenientes para ambos países y que sean plausibles y, sobre todo, aceptables por la sociedad y los órganos de control”, agregó Oxilia Dávalos.