12 may. 2024

Analistas políticos instan a no seguir la agenda brasileña

Miguel Carter, politólogo

Miguel Carter, politólogo

El politólogo Miguel Carter, quien realizó diversos estudios sobre la riqueza perdida de Paraguay en Itaipú, manifestó que la exigencia de disponibilizar el 100% de la energía paraguaya para vender a terceros países ya figuraba en el acuerdo Fernando Lugo– Luiz Inácio Lula da Silva del 2009, por lo que la posición actual de la Cancillería Nacional no es nueva. No obstante, aclaró que se necesita la voluntad política para llevar a la práctica ese derecho, pues el 15% de todo el territorio brasileño depende de la electricidad de la central.

Al respecto, precisó que el Gobierno debe marcar una agenda clara en la revisión del Anexo C y no salirse de ella, pues si entra a seguir las reglas de los vecinos estaremos perdidos, considerando la astucia de los diplomáticos de Itamaraty. Comentó que nuestro país necesita generar un respaldo político y cívico popular, con un movimiento amplio, multipartidista y pluralista.

“Si no hacemos esto, vamos a perder. Paraguay solo puede ir adelante si establece su agenda, si no se queda esperando la agenda brasileña”, precisó.

Mencionó al canal de Panamá como un ejemplo de reivindicación que puede seguir el pueblo paraguayo.

Acerca de la ley brasileña que obliga a la Eletrobrás a adquirir la totalidad de la energía, afirmó que eso no sería un problema, ya que el Tratado tiene mayor jerarquía que una legislación local, más aún si esa ley viene de épocas de la dictadura. Añadió que, luego de 1973, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) elaboró un convenio sobre la utilización de aguas internacionales. Ese pacto obliga a las partes a adecuar los tratados internacionales con elementos de equidad en el uso del agua, destacó.

PERDIMOS OPORTUNIDAD. Carlos Mateo Balmelli, ex director nacional de Itaipú, aseveró que no se puede andar sin estrategias claras en este tema y apuntó que el Gobierno de Mario Abdo Benítez perdió la gran oportunidad de sentar una posición firme cuando se reunieron los presidentes paraguayo y brasileño, meses atrás en la sede de la hidroeléctrica.

Remarcó que el secretismo no es bueno y aludió a lo que ya sucedió en 1973 cuando se negoció el Tratado. Afirmó que si Paraguay va a tener una actitud reivindicativa, como tiene que ser, la debe explicitar. A su criterio, el Poder Ejecutivo ya tiene que dar a conocer lo que desea conseguir en las negociaciones con Brasil.

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