08 feb. 2025

ANÁLISIS POLÍTICO

Pequeñas señales del poder absoluto

Natalicio Chase_44332980.jpg

Todo estaba yendo sobre rieles. En Diputados, el cartismo había logrado tejer con éxito la unidad colorada que suponía la presidencia de la cámara para un miembro de Honor Colorado y el reparto de las demás instancias en forma equilibrada. Porque la discusión por las mesas directivas entraña mucho más allá que presidir la instancia. También se negocian las representaciones ante el Consejo de la Magistratura, el Jurado de Magistrados, las comisiones parlamentarias y otros cargos del Poder Legislativo.

En Senado, la negociación se hacía cuesta arriba. El bloque colorado independiente de 8 miembros exige la titularidad de la cámara alegando equilibrio de poderes. En ese tira y afloja discurría la semana hasta que explotó la decisión del Tribunal de Conducta de la ANR que expulsó al dirigente Gerardo Soria por criticar a Horacio Cartes. Este asunto no habría pasado de la mera polémica si el diputado cartista Walter Harms no expresara sus profundos deseos de que “todos los traidores del partido, entre ellos, el afiliado Mario Abdo Benítez” tengan el mismo final.

Este hecho puso en alerta a Fuerza Republicana que salió a cuestionar la posición del diputado, exigir sus disculpas públicas y la revocatoria de la decisión del tribunal.

El cartismo acusó recibo. El propio vicepresidente Pedro Alliana salió a apaciguar los ánimos pidiendo disculpas públicas. La cúpula cartista se excusó señalando que era la posición personal de Harms y que no responde a una línea política de caza de brujas contra el abdismo.

TEMOR. La decisión del tribunal y la verbalización de expulsar a quienes consideran traidores activó la alarma en los colorados que después del 15 de agosto serán disidencia. Saben que el modelo Cartes es la exclusión política, de lo contrario, no hay obediencia debida. No hay un solo dirigente que se atreva a cuestionarlo públicamente, como sí sucede en otros movimientos políticos en que las diferencias se manifiestan sin temor a represalias.

Ha sido siempre así, por eso, lo de Soria no es una decisión aislada, sino una advertencia. Cartes sabe construir mayorías a fuerza electoral, pero también gracias al dinero y sus influencias en la Fiscalía y el Poder Judicial. ¡Cuántos intendentes, gobernadores y legisladores buscaron su abrigo para evitar castigos por sus desvergonzados robos!

Y si el Tribunal de Conducta actuó por su cuenta, la situación es peor. ¿Lo hicieron para adular al nuevo poder? Eso revelaría que ha perdido su esencia y su actuación, que debiera ser independiente y ética, se reduce a la obediencia a cambio de supervivencia. La adulonería al jefe político es propia de gobiernos autoritarios. En casos pequeños, como este afloran las peores verdades.

Este episodio también impactó en ese sector de la oposición que tiene una idea más clara de su rol en el Congreso. Aquel que sostiene que el cartismo es una fuerza avasalladora que aplicará su mayoría para proteger sus intereses y descabezar a sus enemigos. Más de uno se preguntó si no aplicarán la misma regla apelando a la pérdida de investidura. ¿Convencerá a quienes sostienen que no hay que involucrarse en la interna colorada?

La cacería de votos no cesa. Los independientes del Senado perdieron un voto con la deserción de Natalicio Chase, quien sorprendió a sus correligionarios. “Ayer nada más estaba con nosotros en la casa de Afara”, señaló una desconcertada Blanca Ovelar al ver la foto del ex titular de la ESSAP con Santiago Peña y Alliana.

Para asegurar mayoría, el cartismo inició la caza de opositores en Diputados. Sin oponer la mínima resistencia, el joven Rubén Rubin se puso prematuramente a disposición de Santi Peña. “No voy a poner el palo en la rueda por deporte a mi presidente”, explicó sorprendiendo a sus compañeros de ruta. Antes de asumir el cargo ya abandonó la bandera de la Alianza Encuentro Nacional.

Cruzada Nacional es otro misterio por la errática postura de sus excéntricos miembros. La primera crisis fue con Mbururu, el senador electo preso acusado de numerosos delitos, destacando el deleznable abuso de menor. Payo Cubas, responsable de haberlo incluido en su lista, le soltó la mano y aseguró que no debe jurar. Pero Rafael Esquivel sigue peleando y ya lo desconoce como líder. Si logra ingresar al Senado, actuará por su cuenta. ¿Logrará Payo mantener unido al bloque de 5 votos? En Diputados, Jatar Oso Fernández no ha manifestado su intención de sumarse a la oposición y ya lo consideran otro voto perdido.

Los cabos sueltos, aquellos legisladores que alegan independencia para justificar posiciones contrarias a sus partidos o movimientos por los que fueron electos, son el blanco fácil para las transacciones políticas. Es fácil adivinar a quién van a servir. Lo difícil saber es qué van a defender, en qué momento serán oficialistas, en qué momento opositores.

La fuerza colorada no se debe solamente a sus propios músculos, sino a la debilidad de los opositores.

En cinco días, asume el nuevo Congreso. Está por verse el final de la batalla por la presidencia del Poder Legislativo.

De la delgada línea roja depende si una sola persona tendrá el control absoluto de los poderes del Estado.

Más contenido de esta sección