Los artesanos y vendedores ofrecieron sus productos en los alrededores de las distintas playas y además reportaron una mayor afluencia de personas en comparación con el año pasado, pese a que las aguas siguen con altos índices de contaminación e inhabilitadas para el baño.
Familias enteras aprovecharon el feriado para asistir y contemplar las aguas del lago Ypacaraí, además de aprovechar las ofertas de los comerciantes.
“Venimos todos los años a respirar el aire y disfrutar de la vista, que no tiene precio”, expresó Sergio Báez, un poblador de Luque que acudió con su familia.
En la playa de San Bernardino, los visitantes aprovecharon la vista del lago, pero también pidieron a la Municipalidad local que intervenga en el saneamiento de las aguas y dote de mayor control por parte de la Policía, atendiendo a la alta concurrencia.
“Hace falta también que se repare el muelle. Si es posible, que se reemplace por uno nuevo. Porque nosotros hacemos las refacciones para que se mantenga, pero ya le pedimos ayuda a la Municipalidad”, dijo Celso Gómez, del gremio de canoeros del lago Ypacaraí.
La situación es más riesgosa en la playa de Areguá, donde numerosos visitantes se mostraron cautelosos ante la presencia de niños que ingresaron a las aguas del lago. La alta contaminación desmotiva a las familias a participar de actividades cerca de la orilla.
Bartolomé Caballero, uno de los canoeros más antiguos de la zona, manifestó que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) debería intervenir en el lugar para disminuir el riesgo al que se pueden exponer los visitantes. “También tiene que venir acá la Municipalidad, hacer la limpieza del lugar, porque solo nosotros limpiamos”, dijo.
Tanto él como otros canoeros ofrecen paseos en canoa a partir de G. 15.000, desde las 07:00 de la mañana en adelante. En los alrededores del lago también se pueden realizar paseos a caballo a partir de G. 20.000, además de otras actividades como juegos al aire libre.
Las familias que acudieron al muelle pidieron, por su parte, que la Municipalidad o las autoridades competentes realicen la reparación de la estructura del mirador, uno de los puntos centrales y a los que acude la mayoría de los visitantes de esta playa municipal.
El tránsito a la altura de la ruta PY02 Mcal. Estigarribia, en el cruce del ramal a San Bernardino, se reportó fluido y sin novedades, según reportó la Patrulla Caminera al corresponsal de ÚH en Cordillera, René González.
Congestión. La alta concentración de personas se replicó en la zona de la Costanera Norte. Largas filas de vehículos congestionaron el tráfico y provocaron quejas por parte de los visitantes. Muchos de ellos se enfrentaron a los obstáculos de caminar bajo el sol y entre la larga cantidad de vehículos estacionados a orillas del río Paraguay.
“El baño no da abasto, y no hay demasiadas actividades. Para que los niños puedan jugar tenemos que caminar una larga distancia”, dijo Héctor Díaz, quien llegó desde Villarrica para visitar a su familia en Asunción.
La falta de fuentes de hidratación también fue reclamada por los ciudadanos.