Comenzando por Zenaida Delgado, ella ha sido electa por el partido de Payo y fue una de las primeras en lanzarse a los brazos de Horacio Cartes. Aprovechó el día del cumpleaños del titular de la ANR para demostrar su simpatía y sumarse al bloque.
Reacia al contacto con la prensa y envuelta en un caso de violencia familiar, la senadora se valía de una de sus funcionarias, en ese entonces, Fátima Agüero, para intermediar con la prensa. Al final, la abogada, quien también se reunía con Cartes y con el vicepresidente Pedro Alliana, fue involucrada en un supuesto caso de compra de cargos en el Instituto de Previsión Social (IPS).
El único proyecto que había anunciado que presentaría, pero del que no se tiene registro oficial, había generado polémica y tenía que ver con el ciberacoso. Delgado tiene una nula participación en los distintos debates en la Cámara Alta.
Le siguen Javier Vera, alias Chaqueñito, y Norma Aquino, alias Yamy Nal, ambos también promovidos por Payo en su lista para el Senado, pero que terminaron siendo parte del bloque de Honor Colorado. Los dos son fanáticos de redes sociales, en los que sí tienen participación para dar a conocer sus actividades, y en el caso de Aquino para despotricar, salamear al cartismo y censurar a quienes no comulgan con sus ideas.
Trampolín. Hay dos que aparentemente usaron a su partido y al de los demás para poder ocupar una banca y después redescubrir su verdadera identidad fueron Orlando Penner, electo por Patria Querida; y Patrick Kemper, quien logró su reelección por Hagamos, pero de la mano de Kattya González.
Kemper, finalmente, terminó renunciando a Hagamos y aliarse a los verdugos que dejaron fuera del Senado a Ka-ttya. De acuerdo con el perfil que él mismo ya demostró en el periodo anterior, concede más afinidad a la línea colorada y al sector empresarial.
Penner, por su parte, siempre votó los proyectos presentados por el oficialismo y estuvo más cerca del sector colorado que de la oposición, que desde el principio venía reclamando la postura del mismo, así como la de Kemper.