19 dic. 2025

Alertan del debilitamiento de los corales por el calentamiento

El calentamiento global está afectando a los arrecifes de coral del Pacífico, según han podido constatar los científicos del buque de investigación Tara durante una expedición de dos años y han alertado de un importante blanqueamiento de los mismos.

Foto: WWF.

“Los científicos han observado los primeros arrecifes afectados por el calentamiento. Un blanqueamiento que alcanza el 30% o el 50% en ciertas islas de Tuamotu, en la Polinesia, incluso del 90% en las islas Samoa del Pacífico sur”, destacó la Fundación Tara Expéditions en un comunicado, tras regresar hoy el barco al puerto de Lorient (Bretaña, oeste de Francia).

En Micronesia, en las islas Tuvalu y Kiribati, una parte de los arrecifes estaba ya muerta antes de la llegada de la expedición, que ha permitido explorar el impacto de la actividad humana en los arrecifes de coral del Pacífico.

Lea más: Pesca y reducción de arrecifes de coral amenazan a peces en Pacífico y Caribe

“Es una auténtica tela de retales de corales, resultado de diversas perturbaciones. El estado de los arrecifes observados muestra muchos contrastes, que responden tanto al estrés global como local”, se explicó en la nota.

Factores locales -como la contaminación, la urbanización o técnicas de pesca invasivas- y globales, como el calentamiento global y la acidificación del océano, influyen en el debilitamiento de los corales, que, con las altas temperaturas, pierden su color al expulsar las algas simbióticas que les dan sus nutrientes.

Nota relacionada: Una ola de calor marina en 2016 transformó la Gran Barrera de Coral

Los científicos del buque, que recorrió 100.000 kilómetros y paró en más de treinta países desde Panamá a Japón entre 2016 y 2017 y desde Nueva Zelanda a China entre 2017 y 2018, han recogido más de 36.000 muestras de una treintena de lugares coralinos, en la mayor campaña científica sobre este ecosistema.

El equipo procederá ahora a analizar las muestras para comprender mejor los corales y sus microorganismos y determinar sus capacidades de adaptación a los cambios climático y medioambiental.

Esto permitirá identificar las condiciones óptimas para garantizar la supervivencia de los corales y crear una base de datos a disposición de la comunidad científica internacional sobre la diversidad de un arrecife, “tanto genómica como genética, viral y bacteriana”.

Ante los efectos observados por la expedición científica, la Fundación instó a implantar con urgencia medidas para rebajar los niveles de estrés que sufren los corales, como reducir las emisiones de dióxido de carbono, mejorar la gestión de basuras y plásticos e implicar y sensibilizar a la población local en la preservación de este ecosistema.

Más contenido de esta sección
Un mapache se emborrachó tras beber de varias botellas en una licorería del estado de Virginia, en Estados Unidos, y acabó desmayado en el baño del establecimiento, según informaron autoridades locales.
Al contrario que otros animales que ocultan su enfermedad a la manada para no ser excluidos, las hormigas avisan cuando sufren una infección para no infectar al resto de la colonia y que les sometan a un proceso de desinfección al que no sobreviven, según una investigación austríaca publicada este martes.
Un joven fue atacado mortalmente por una leona en un zoológico de Brasil ante los ojos de los visitantes, después de escalar un muro de 6 metros, superar las vallas de seguridad y descender por un árbol para ingresar al recinto, informaron las autoridades.
Sincronizar movimientos con la música es uno de los sellos distintivos de la cultura humana, pero sus orígenes evolutivos y neurobiológicos se desconocen. Ahora, un estudio experimental va más allá y observa en dos macacos, previamente entrenados, sus capacidades para marcar el tempo de una pieza musical.
Mediante un allanamiento realizado por la Policía Nacional en Capitán Bado, Departamento de Amambay, se logró recuperar un animal canino denunciado como robado.
Un volumen de plástico de casi tres terrones o cubitos de azúcar es suficiente para matar a un ave marina común (de unos 25-30 centímetros de largo), según constató un estudio científico basado en casi 10.500 autopsias a especies marinas.