La normativa fue aprobada el pasado día 6 por el Bundestag (cámara baja del Parlamento de Alemania) y ratificada al día siguiente por el Bundestag (Cámara Alta) y libera a los inmunizados —ya sea porque recibieron la pauta completa de la vacuna contra el Covid-19 o porque superaron la enfermedad— de presentar un test negativo para acceder a comercios, peluquerías o museos.
Tampoco habrá limitaciones en cuanto al número de personas para los inmunizados en lo que respecta a reuniones privadas, ni tampoco deberán cumplir el toque de queda nocturno —entre las 22.00 y las 5.00—, implantado en las zonas de alta incidencia de contagios.
Asimismo, se levantan para estos grupos las limitaciones para reuniones privadas y el toque de queda nocturno, implantado en las zonas de alta incidencia de contagios.
Tampoco deberán guardar cuarentena si han estado en contacto con un contagiado ni de regreso de un viaje al extranjero, excepto si la estancia tuvo lugar, por ejemplo, en una región considerada zona de riesgo por mutaciones.
Las medidas generales de higiene, como el uso de mascarilla en determinados lugares y el distanciamiento, seguirán siendo de obligado cumplimiento.
De esta normativa se podrán beneficiar aquellas personas que hayan completado la vacunación, para lo que deberán haber pasado quince días de la última dosis de la vacuna, la segunda en el caso de BioNTech/Pfizer, Moderna y AstraZeneca y solo una, en el de Johnson & Johnson.
En lo que respecta a los pacientes que se hayan recuperado de la enfermedad, podrán disfrutar de este alivio de las restricciones a los 28 días de dar negativo y durante los seis meses siguientes.
En Alemania habían recibido la pauta completa hasta el viernes 7.572.228 de personas, el 9,1% de la población, y alrededor de 3.147.100 constan como recuperadas tras pasar el coronavirus.
En tanto, 26.854.545 personas (el 32,3%) han recibido la primera dosis de la vacuna.
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Distritos con baja incidencia
En tanto, la incidencia semanal en el conjunto de Alemania sigue cayendo y se sitúa en 121,5 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes, frente a 125,7 ayer y 148,6 hace una semana, datos que, según el Instituto Robert Koch (RKI) de virología permiten dar por aplacada e incluso controlada esta tercera ola de la pandemia.
El número de distritos con una incidencia superior a 100 —con la que entra en vigor automáticamente el llamado “freno de emergencia”, un paquete de medidas más estrictas como el toque de queda— sigue siendo muy elevado, advierte el RKI.
Ayer, viernes, 267 distritos de 394 superaban la marca de 100 y once de ellos registraban una incidencia incluso superior a 250 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes.
No obstante, ciudades como Berlín o Hamburgo han logrado en tanto descender su incidencia por debajo de 100, lo que permitiría, de mantener este nivel durante más de tres días consecutivos, comenzar a relajar algunas de las medidas restrictivas para la población en general.
En Berlín, la incidencia se sitúa hoy con 97,0 por debajo de 100 por segundo día consecutivo; Hamburgo, con una incidencia este sábado de 77,8, planea levantar el toque de queda nocturno el miércoles que viene.
Optimismo hacia el verano
“En Alemania parece que hemos controlado la tercera ola. Gradualmente se podrán hacer ahora más cosas allí donde caigan las incidencias, y esperemos que sea así en toda Europa”, dijo hoy la canciller alemana, Angela Merkel, que ve con optimismo la llegada del verano.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, señaló el viernes que las medidas restrictivas han contribuido a iniciar esta “tendencia positiva” que ahora toca consolidar, al tiempo que advirtió en contra de una relajación “precipitada” de las restricciones, que conllevaría el riesgo de un nuevo aumento de las cifras.
El presidente del RKI, Lothar Wieler, daba el viernes por controlada la tercera ola de la pandemia, pero apeló a la contención “para no tener en algún momento una cuarta ola”.