Los sistemáticos casos de abuso sexual infantil que van saliendo a luz siguen dejando en evidencia que los esfuerzos por acabar con este terrible crimen siguen siendo insuficientes y que las autoridades recién toman intervención cuando el hecho ya ocurrió.
Días atrás, una mujer pedía justicia por su sobrina, quien siendo niña fue abusada sexualmente por su padrastro, hoy ya condenado, pero que sigue en libertad.
“Él le hostiga, le persigue, está detrás de ella y solicito que hagan algo; yo no quiero que mi sobrina sea una Melania más”, suplicaba la mujer a los medios.
Pedía que las autoridades se muevan y le envíen a prisión, “antes que sea demasiado tarde, porque él ya no tiene nada que perder, nos dijo luego”, expresaba su temor.
EN LA ESCUELA. El caso se suma a otro terrible reporte de que un niño de tan solo ocho años habría sido abusado durante dos años por otros tres compañeros de su colegio, 11 y 12 años, en el baño de su escuela. El caso está siendo investigado ahora por el Ministerio Público.
Todo saltó a luz porque el pequeño fue llevado por su madre a una consulta médica, por fiebre.
Allí el niño decidió hablar y contar que el día anterior nuevamente había sido víctima del sometimiento y que supuestamente los responsables eran compañeros del quinto grado.
“Si a esa edad ya tienen esa conducta, entonces es preocupante. Necesitamos la ayuda de un profesional para ir trabajando y saber por qué ejercen esa violencia contra sus pares. Evidentemente, algo está ocurriendo, porque esa conducta a los 11 años es llamativa y preocupante”, dijo Sonia Escauriza, directora de Niñez del Ministerio de Educación y Ciencias a NPY.
Justamente el MEC tomó intervención en el caso, analizando la conducta de los docentes; también el fiscal José Luis Casaccia se encuentra investigando el hecho.
4 AÑOS DE SILENCIO. Otro hecho terrible que causa conmoción es la denuncia que hizo una niña de 12 años por haber sido supuestamente abusada de manera sistemática durante cuatro años por dos familiares suyos, de 57 y 20 años, en una vivienda en una zona rural.
Pese a la orden de detención de la Fiscalía, los denunciados siguen con paradero desconocido.
Ella sola y sin acompañamiento, la niña decidió ir hasta la congregación Guanelliana de San Joaquín, en el Departamento de Caaguazú, y denunciar, porque en su familia no le creyeron.
Denunció que durante cuatro años vivió en silencio y amenazada. Residía con su abuela, quien dijo que no eran ciertos los abusos.
La hermana Teodolina Noguera, de la congregación, dijo a Telefuturo que es “muy doloroso escuchar y saber que se negocia con la vida, la dignidad y la integridad de nuestros niños”.
Esta denuncia hizo que otras niñas más se atrevan a denunciar casos.
CIFRAS. Según la Fiscalía, de enero a julio fueron realizadas 1.959 denuncias por abuso sexual en contra de niños.
- 1.959 casos de abuso sexual infantil se reportaron entre enero a julio de este año, según datos de Fiscalía.
- 95% de los casos de abuso infantil tienen como responsables a familiares de los niños, afirman los datos oficiales.
“Hay niños que crecen creyendo que es normal el abuso”
La fiscala especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes, Vivian Coronel, explicó que, increíblemente, no varía el dato estadístico donde figura que los condenados, procesados o denunciados por abuso infantil son del entorno cercano y familiar de la víctima.
Hoy, con la última modificación del artículo de abuso sexual infantil, ya contempla como una circunstancia agravante esto.
“Son las figuras protectoras o a cargo de un niño las personas que están supuestamente protegiendo y cuidándole a la niña o el niño”, mencionó.
Explicó que los profesionales en sicología coinciden, en la gran mayoría de los casos, que el daño por un abuso es progresivo y podría aumentar a medida que van creciendo y entendiendo los hechos.
Esto, ya que muchas de las víctimas no fueron amenazadas al momento de ser vulneradas sexualmente, sino que “los hacen creer que es un juego”.
Por eso, “hay niños que crecen creyendo que es normal el abuso y los daños son progresivos. Ya de grandes se dan cuenta que había sido que el papá, el abuelo, es el que abusó de ellos”, lamentó la fiscala.
“NO ES SUFICIENTE”. Hay una preocupación porque las estadísticas no disminuyen, comentó la agente Vivian Coronel. Sin embargo, resaltó que hay ciertos logros a los que se va llegando a través de las altas condenas que se dictan.
“No es suficiente el trabajo que hacemos”, reconoció y dijo que los niños deben ser acompañados durante todo ese proceso y en el después de las sentencias.
“Desde la Fiscalía, se le da la contención”, mencionó. Esas intervenciones de un profesional de sicología permiten al fiscal tener la información precisa de los hechos.