Estimativamente, tras la clausura de Livi Salud Preventiva más de 8.600 asegurados quedaron a la deriva y sin cobertura, se desconoce la cantidad que manejaba Sana Más SA, explicó el superintendente de Salud. Ambas firmas fueron cerradas debido a la incapacidad de solvencia para la prestación de los servicios médicos, que fue comprobada tras un sumario administrativo.
Ante este panorama, CIMAP –constituida por más de 18 empresas prepagas– se pone a disposición para absorber a este grupo de personas, anunció en conferencia de prensa el superintendente de Salud.
“CIMAP y sus asociados se encuentran a disposición de todas las personas o beneficiarios que han quedado sin un plan de cobertura médica prepaga como consecuencia de las medidas administrativas dispuestas por la Superintendencia, a fin de brindarles alternativas de un plan de cobertura médica privada en la brevedad posible”, explicó el doctor Melgarejo.
Los interesados deben acercarse a alguna de las firmas prepagas y comunicar su caso, para estudiar las alternativas de cobertura médica.
MÁS AUDITORÍAS. La Superintendencia de Salud prosigue con las auditorías contables a 10 a 15 empresas prepagas por mes. Entre las empresas sancionadas y anunciadas como clausuradas, en el caso de Canusa Group SA, presentó una reconsideración, pagó una multa millonaria y con ello logró evitar la clausura definitiva, pero sigue bajo la lupa de la Superintendencia de Salud.
“En este momento son cinco empresas sancionadas y próximamente entrarán, según lo que estamos viendo en las auditorías que tenemos ya finiquitadas, posiblemente entrarán otras en sumarios, otras tres a cinco”.