El abogado Miguel Mendieta, quien fue condenado en setiembre pasado a dos años de cárcel, pero con suspensión, por supuestamente haber tratado de ingresar un celular para el procesado Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, negó estar involucrado en el crimen del militar quien fue denunciante del hecho.
El teniente coronel Guillermo Moral fue ultimado en la tarde del último jueves en la zona de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Fue él quien denunció el intento de soborno para ingresar el teléfono celular a la cárcel de Viñas Cué, donde estaba recluido el narcotraficante Miguel Ángel Insfrán.
La investigación por su muerte deja muchas incógnitas.
“Estoy muy apenado porque falleció el mayor Moral. Estoy apenado porque también ahora salta mi nombre. Yo estoy abierto a todo, a la investigación”, expuso el abogado Mendieta.
Esta mañana, a las 07:00, su vivienda fue allanada por el Ministerio Público y la Policía Nacional, donde incautaron el celular del profesional y el DVR de la casa, para acceder al circuito cerrado.
Sin embargo, como en la causa anterior, no entregó su contraseña, supuestamente por temor a que se abran otras informaciones ajenas al caso.
Niega contacto con Tío Rico
“Yo hace mucho tiempo que no mantengo con Insfrán y las veces que lo hicimos fueron en el marco de la causa”, refirió. Esto, porque Tío Rico fue trasladado al penal de Minga Guazú y que no puede ir hasta ahí, aseguró.
El abogado dijo que en su declaración durante el juicio, que como testigo, el coronel Moral declaró a su favor.
“Él dijo que yo no le ofrecí los G. 10 millones. Incluso dijo que cuando yo recuperé mi libertad y volví a irme al penal de Viñas Cué, el trato era cordial, amable. No había ningún tipo de problema: ni él, conmigo; ni yo, con él”.
Además, en la apelación que presentó tras la condena, Mendieta usó las palabras del militar.
“No sé quién pudo haber sido, ojalá que se le encuentre a esta persona y que se haga justicia para el mayor Moral. A mi familia, mis amigos, a ellos les digo que yo no tengo nada que ver. Ni tuve nada que ver con el soborno aquella vez; ni tengo nada que ver con este hecho que nos enluta a todos”, reiteró.
Crimen del militar
Guillermo Alicio Moral Centurión murió tras ser acribillado estando en su camioneta, llegando a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), donde era estudiante del décimo semestre, en el turno tarde.
Dos sospechosos lo seguían en una motocicleta, desde donde dispararon y con una sola bala, acabaron con su vida.
Moral fue el que denunció que el coronel Luis Belotto y su esposa, Alba Lidia Ale de Belotto, le intentaron sobornar para que logre ingresar a la celda de Miguel Ángel Insfrán un teléfono escondido en un paquete de yerba, por pedido del abogado Mendieta.
Finalmente el matrimonio, junto con el profesional, fueron condenados y hoy todos están bajo investigación del crimen.