Solo dos votos, el de la liberal Celeste Amarilla y Kattya González, del Encuentro Nacional, fueron por la aprobación de la pérdida de investidura del senador cartista Hernán Rivas, a quien acusan de tener un título falso de abogado.
Una aplanadora de 29 colorados de varios movimientos más los aliados a Honor Colorado posibilitaron el salvataje como estaba previsto, garantizando de esta manera su impunidad y su banca.
Previamente, la Comisión de Asuntos Constitucionales recibió un descargo por escrito de Rivas, pero no hubo cuórum para dictaminar.
De todos modos, la suerte ya estaba echada, y los referentes del cartismo fueron interviniendo no solo para defender a su colega, sino para darle el voto de confianza.
El líder de la bancada de Honor Colorado, Basilio Núñez, pidió que el pleno se convierta en comisión para liquidar el expediente.
“Está en instancias judiciales el proceso de investigación, la denuncia de los colegas. Para avanzar, debemos esperar que la Justicia se expida. Hay muchas versiones y poca claridad”, consideró la colorada Lilian Samaniego.
“Mi recomendación es suspender hasta tanto quede resuelto el tema en ámbitos legales, y en caso de que no se logre, me voy a abstener en mi votación”, anunció, y así lo hizo con otros 11 senadores.
“Parece que el sello de la mafia para proteger al que está cerca nuestro vale todo. Es un juicio de protección política al integrante de un clan”, cuestionó Kattya.
Reclamó que Rivas no haya citado a un solo profesor, compañero, materias y ni siquiera la sede donde supuestamente cursó la carrera.
“La figura de la pérdida de investidura no es otra cosa que la posibilidad de expulsar a senadores y diputados”, indicó el titular del Congreso, Silvio Ovelar.
“Coincido en que la ciudadanía cuando nos da la posibilidad de tener la banca, no nos da un cheque en blanco, pero tampoco licencia para expulsar a los compañeros”, argumentó el cartista.
Celeste sostuvo que Rivas no solamente dañó su imagen, sino también la imagen del Congreso, que, a su criterio, “ya está suficientemente desprestigiada”.
El liberal Dionisio Amarilla, quien había sido expulsado el periodo pasado, señaló que hay grupos poderosos que imponen una agenda, y se refirió a Rivas como un “amigo”.
Dijo que no le daba vergüenza admitirlo, y que incluso podría desempeñarse perfectamente como canciller.
Para coronar el debate, Kattya pidió hacer tres hurras en honor a Rivas.
Cartista usó un copiatín para rechazar acusaciones
El senador cartista Hernán Rivas subió al atril de la Cámara Alta con un copiatín para ejercer su defensa y negar acusaciones.
“Se me acusa de uso indebido de influencias. Niego rotundamente y categóricamente esta acusación”, señaló. Indicó que las senadoras Kattya González y Celeste Amarilla no presentaron pruebas fehacientes que demuestren que haya mentido. Aseguró que cumplió con el único requisito que es ser abogado para ser representante de Diputados y luego de Senado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Pidió que por Secretaría se lean “los informenes” (sic) del Ministerio de Educación. A su criterio, no hay lugar a dudas. “Mi título de abogado cumple con todos los requisitos de legalidad”, sentenció. Además, refirió que no hay sentencia de que su título sea nulo, y que por lo tanto solicitaba el rechazo a la pérdida de su investidura.