Duarte consideró en Monumental AM que la falta de un sistema que tome las huellas dactilares del comprador hace que se pueda usurpar la identificación de otra persona, ya que con fotocopia de cédula o la propia cédula cualquier usuario puede obtener una línea telefónica.
Indicó que para obtener un chip el usuario debe llenar una solicitud y “el vendedor debe garantizar que es la persona quien solicita la línea”.
El ingeniero explicó que no pueden cambiar el reglamento porque en la Ley de Defensa del Consumir está establecido que el registro de la propiedad de la línea queda a cargo de la gente que vende la línea.
Para Duarte “lo que falta es salvar la usurpación de identidad”. Según señaló, en otros países sí utilizan la toma de huellas dactilares.