Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
El crimen ocurrió en la madrugada de ayer en una vivienda del asentamiento Jazmín del Monday, del kilómetro 10 Monday, de Ciudad del Este, ubicado a unos 10 kilómetros de la ruta 7.
Perdieron la vida Zunilda Ocampos Vázquez, de 26 años, y Ronildo Antúnez, de 28 años, quienes acusaron disparos con arma de fuego. Un hijo menor de 3 años dormía en la casa en el momento en que ocurrió el hecho.
La mujer había amenazado con terminar la relación a causa de los celos del hombre que la tenía muy controlada. Como respuesta, su concubino le había enviado vía WhatsApp su fotografía con la pistola en la boca, lo que habría hecho retroceder a la joven, según el testimonio de la hermana de la víctima, Mirian Mariza Ocampos Vázquez.
No obstante, la Policía no tiene registrada ninguna denuncia con relación al hecho y los familiares de la joven señalaron que no tienen conocimiento de que haya algún antecedente de violencia doméstica en la pareja.
Antúnez se desempeñaba como capataz en una propiedad ubicada a dos kilómetros de la casa donde ayer ocurrió el crimen. La vivienda donde ocurrió el homicidio y posterior suicidio pertenece a la concubina.
Zunilda Ocampos dejó dos hijos menores, un nene y una nena que viven con su progenitor en el Brasil. Con su actual concubino había iniciado una relación de menos de 6 meses y no tienen hijos, según los familiares.
No hubo testigos del crimen, ya que la hermana Mirian Mariza Ocampos Vázquez solo escuchó el estampido de los dos disparos en el interior de la casa, poco después de abandonarla por pedido de su hermana.
El cuerpo sin vida de Zunilda Ocampos Vázquez quedó tendido sobre la cama, con una herida de bala en el rostro, lado derecho, mientras que el cadáver del hombre quedó en el piso, al lado de la cama matrimonial, con una herida de bala en la cabeza, también en el lado derecho.
El arma de fuego, una pistola calibre 7.65, quedó sobre la frazada, al lado del cuerpo de la joven, según los agentes policiales de la Subcomisaría 14ª, que intervinieron en el hecho.
Minutos antes del crimen, la pareja discutió frente a la joven, a quien su hermana le pidió que fuera a dormir en la casa de otra hermana que vive cerca de allí. Al salir de la habitación, la joven escuchó los disparos y al volver ya encontró a los dos sin signos de vida.
La fiscala Karen Chaparro se constituyó en la vivienda donde ocurrió el crimen, acompañada por el médico forense Eduardo Cano, para el levantamiento del cadáver.