El domingo cumplió 17 años y tras un día de festejos con amigos y compañeros, cerca de la medianoche, Diego Rubén Angeloni Cáceres se encontraba sentado frente a su casa, en compañía de su hermana Analía, cuando un desconocido llegó hasta ellos preguntando cómo podría llegar Zeballos Cué. Pero, de un salto, el hombre se apoderó del celular de la mujer. Diego forcejeó con el ladrón y este sacó un puñal y le clavó directo al corazón.
El hecho ocurrió alrededor de las 23:45, frente a la vivienda de la víctima, ubicada sobre la calle General Delgado casi 22 de Junio, del barrio Santa Rosa, de Trinidad.
En medio de su congoja, la hermana del menor fallecido, Analía Angeloni, explicó detalles sobre lo ocurrido: que el supuesto autor ya había pasado tres veces por el lugar, en actitud sospechosa.
“Yo tenía mi celular sobre un banco; el asaltante vino hasta nosotros y nos preguntó si dónde podría tomar un bus que lo llevara a Zeballos Cué, cuando, de pronto, se apoderó de mi celular. En eso, mi hermano reaccionó y se abalanzó sobre él. Le dijo: '¡Qué te pasa amigo, dame el celular!’, cuando el otro sacó un puñal y le clavó a Diego”, explicó la testigo del homicidio.
La secuencia de los hechos indican que el menor cayó al suelo, cuando ya la madre de este, Norma Cáceres, acudió a los gritos. Lo último que el joven le dijo a su mamá fue: “No te preocupes, mami, no me pasa nada”. Camino a un sanatorio murió.
De inmediato tras la denuncia, los agentes de la Comisaría 12ª Metropolitana, a cargo del subcomisario Juan Ferreira, realizaron un intenso rastrillaje en la zona y tuvieron la información de que el supuesto autor, de nombre Cristian Alejandro Mereles, quien cuenta con arresto domiciliario y antecedentes por robo agravado, estaría en una conocida discoteca sobre la avenida Artigas, hasta donde fueron los investigadores.
Cuando el supuesto homicida salió lo detuvieron alrededor de las 3 de la mañana de ayer.
Este mencionó que vendió el aparato celular por 100 mil guaraníes para pagar la entrada a la fiesta y aparentemente comprarse droga.
Mereles (de una villa de Puerto Botánico) manifestó en en su declaración que no se recordaba nada, mucho menos que haya matado a alguien.
Futuro truncado. La joven víctima tendría que haber recibido su título de bachiller, además de prepararse para estudiar una carrera universitaria, ya que había sacado buenas notas. Pensaba trabajar y estudiar a la vez, para costear una carrera, según dijeron.