Eso intensificó una confrontación entre el pequeño, pero acaudalado Qatar y un grupo de países árabes liderados por Arabia Saudita y Egipto, que lo acusan de fomentar la inestabilidad. La disputa creó una difícil prueba diplomática para EEUU, que es un estrecho aliado de países en ambos bandos.
Riad, El Cairo y sus aliados acusan a Qatar, el país más rico del mundo en ingresos per cápita, de respaldar a movimientos islamistas en la región. Por eso, impusieron lo que Qatar describe como un bloqueo marítimo y aéreo, y cerraron la única frontera terrestre de Qatar, lo que provocó compras de pánico en supermercados.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, manifestó su respaldo a Qatar al firmar una ley para enviar tropas a una base que tiene en el país. Ankara enviará aviones y barcos de guerra a Qatar tras un despliegue inicial de tropas en Doha, publicó el diario turco Hürriyet en su sitio en internet. REUTERS