EFE
Cavusoglu, quien llegó este martes a Asunción procedente de Argentina, aseguró que Turquía está “lista para cooperar con los reclamos” de Paraguay acerca de las mujeres detenidas, al término de una conferencia de prensa conjunta con su homólogo paraguayo, Eladio Loizaga, brindada en la sede de la Cancillería.
Por su parte, Loizaga detalló que en este momento son cinco las mujeres paraguayas detenidas por narcotráfico en Turquía, y expresó que una de ellas cuenta con una hija pequeña, mientras que otra está recibiendo tratamiento por diversos problemas de salud.
“La Cancillería ya trabaja en un acuerdo para la transferencia de las detenidas en Turquía, y conversa con el Gobierno turco para que puedan regresar a Paraguay y cumplir su condena”, afirmó.
Agregó que el objetivo del Gobierno paraguayo es la “reunificación familiar” de las detenidas para que cumplan su condena “tal cual la tienen dictada en Turquía”.
Loizaga destacó que el canciller turco mostró “la máxima predisposición” para la transferencia de las arrestadas, con un punto de vista “muy humanitario”, si bien reconoció que el proceso implica “toda una burocracia judicial”.
También dijo que el Estado paraguayo sigue el caso de las detenidas con “la mayor atención”, así como otros casos similares de mujeres procesadas por narcotráfico en China.
En febrero de 2016, la Cancillería paraguaya dio a conocer los casos de al menos cuatro mujeres detenidas en Turquía por presunto narcotráfico, y que enfrentaban penas de hasta 25 años de prisión.
Una de ellas afirmaba, en una carta manuscrita remitida a Paraguay a través de su embajada en Líbano, que había sido engañada para ejercer de “mula”, como se denomina a las personas que son forzadas a llevar droga a través de controles fronterizos internacionales para proveerla a terceros.
El asesor jurídico de la Cancillería, Rubén Darío Ortiz, afirmó entonces a Efe que no se podía descartar que las cuatro mujeres eran víctimas de una red de trata de personas.
Pese a ello, y debido a los compromisos entre ambos Estados, las mujeres deberían cumplir la totalidad de la pena a la que fueron condenadas en Turquía, incluso en el caso de que se demostrara que no son autoras de un delito de narcotráfico, sino víctimas de trata.
Otras dos ciudadanas paraguayas, Rosalía Amarilla y Eulalia Estigarribia, fueron condenadas a muerte por presunto narcotráfico en China, donde permanecen recluidas después de que las autoridades conmutaran su pena por la de cadena perpetua.
La organización Amnistía Internacional considera que estas mujeres fueron víctimas de las redes de trata de personas y que fueron trasladadas a China a través de engaños.
Según datos de la ONU, las mujeres representan el 70 % de las víctimas de trata de personas, una actividad ilícita que mueve anualmente 32.000 millones de dólares en todo el mundo.