Si bien no se dio mucha polémica en los temas tratados ayer en la ANR, hubo un gran perdedor: el senador Juan Carlos Galaverna, quien tuvo que renunciar a sus pretensiones de presidir la convención, dando un paso al costado.
La cocinada a Calé se dio en las primeras horas de ayer, cuando unieron sus fuerzas la titular del partido, Lilian Samaniego; el gobernador de Itapúa, Luis Gneiting; y el líder del Alto Paraná, Javier Zacarías Irún, así como los diputados colorados.
En la reunión se acordó evitar que Galaverna presida la asamblea, dejando de lado la figura del senador.
De esa manera el partido tomó distancia del senador, que recientemente estuvo envuelto en un escándalo de ribetes sexuales que incluso tuvo sus derivaciones en el ámbito judicial.
A partir de ese hecho, Galaverna se llamó a silencio y hasta sus pocas intervenciones en el pleno del Senado son más recatadas.
Calé ve así más difícil el camino a la presidencia del partido, hecho que será dirimido el próximo año, con la modificación de los estatutos.
A diferencia de otras ocasiones, la participación de Galaverna pasó prácticamente inadvertida, a pesar de haber estado sentado en el palco principal, al lado del vicepresidente, Juan Afara, y del tesorero de la ANR, Fernando Ayala.
El verborrágico senador tuvo papeles protagónicos en las dos últimas convenciones coloradas, la del 2011, que permitió la candidatura presidencial de Horacio Cartes, rebajando la exigencia de antigüedad requerida en los estatutos. Este tema fue bastante polémico en su momento en la ANR.
La otra fue la del 2012, cuando Calé se tomó con el actual mandatario y le preguntó públicamente si le echaba del movimiento Honor Colorado.
Callado. Ambas convenciones precedentes conocieron de la verborragia del legislador. Sin embargo, en la celebrada ayer Galaverna ni siquiera hizo uso de la palabra, una de sus principales armas en el campo político.
Mi amigo. Como si la alianza contra el senador fuera poco, al inicio de la asamblea el dirigente de Lambaré Santiago Maldonado pidió que se le excluya a Galaverna de la lista de convencionales, por ser miembro de la Junta de Gobierno.
Dijo que Calé es “su gran amigo”, pero que él es más amigo de la justicia.
Finalmente, el senador y vicepresidente de la Junta continuó como convencional, con algunas expresiones de apoyo y unas hurras que fueron acallándose.