El año pasado fueron elaborados 230 productos de inteligencia que aportaron a la toma de decisiones del alto mando policial, previendo escenarios de atención en la convivencia ciudadana, particularmente desde los ámbitos de conflictividad social, delincuencial y narcotráfico.
Pereira explicó también que los componentes de dicha dirección, aparte de ser policías de carrera, también son profesionales universitarios y más de uno fue formado en el exterior como Chile, Colombia, Argentina, Estados Unidos y para seguir estando en dicho departamento cada seis meses debe pasar exámenes de diferentes tipos, como por ejemplo el sicotécnico y el polígrafo.
El departamento cuenta con una división llamada Contrainteligencia que elabora estudios de seguridad a instalaciones para la identificación, evaluación y análisis de riesgos, generando acciones y recomendaciones de mejora.
Lo hicieron en la misma dependencia, por la cual fue galardonada con la Norma ISO 9001 de Gestión de riesgos y además hicieron para la cárcel de Tacumbú y la Agrupación Especializada. También están a cargo del trabajo del personal policial.
Además cuentan con expertos en el uso de las tecnologías, monitoreando redes sociales de fuentes abiertas y están conectados con las 700 cámaras del Sistema de Emergencia 911.
El problema con que tropiezan es el poco presupuesto que reciben para ir ampliando las coberturas de trabajo.