El juzgamiento al suspendido párroco redentorista continúo ayer en tribunales. El provincial Vicente Soria no compareció debido a que tuvo un accidente hace dos semanas, según explicó el cura Osvaldo Duarte, también testigo.
Una menor de 15 años, también monaguillo, al igual que las víctimas, dijo ayer que se enteró por su madre sobre la acusación de abuso contra el cura Arévalos, que estaba en el templo del barrio San Vicente de Asunción.
Remarcó que no vio nada raro. Que ellos (los 4 a 5 monaguillos) se cambiaban en un lugar aparte, donde no entraba el cura. Alegó que no vio que ninguno de los monaguillos se haya sentado en las rodillas del padre Arévalos o que este les haya tratado de besar. Es más, dijo que siempre estaban juntos con sus compañeros.
Con ello, según el defensor Ignacio Pane, contradicen a los menores denunciantes que dijeron que les hacía sentarse en sus rodillas y les daba besos frente a todos.
MADRE. Por su parte, la madre de uno de los menores refirió a la prensa que a ella le llamó la atención el hecho de que su hijo no quería entrar a la oficina del cura, y que ante la insistencia de la mujer, este le dijo que el cura era gay.
Remarcó que luego de las misas, en su oficina, supuestamente ocurrieron los abusos en más de una ocasión.
La mujer explicó que luego de eso es que hicieron la denuncia. No obstante, no existe querella, aunque a través del abogado Óscar Tuma (p) siguen de cerca el juicio.
El juzgamiento seguirá el 9 de noviembre próximo, a las 11.00. Citaron a los testigos de la defensa junto al padre provincial Vicente Soria.