Si bien esta es la primera vez que se encuentra trabajando en la explanada de la Basílica, los años anteriores cuidaba de los peregrinos durante el trayecto a Caacupé.
El policía confesó que, a pesar de no ser muy religioso, es todo un honor prestar servicio a la Virgencita. Ruiz aseguró que la jornada de este jueves marchó muy tranquila y que no se registraron incidentes mayores hasta el momento.
Consultado sobre su experiencia en los operativos de seguridad, manifestó que lo más difícil que le dieron por tarea fue sacar a la gente que pide limosna de la explanada. “Me da mucha pena porque quedo como el malo, pero son órdenes”, expresó.
El oficial Ruiz forma parte de los más de 5.000 efectivos policiales que trabajarán sin descanso durante las festividades de la Virgen de Caacupé, en la que miles de peregrinos paraguayos y extranjeros arriban hasta la Villa Serrana, en el Departamento de Cordillera. Allí se sitúa la Basílica Menor construida en honor a la considerada la patrona de la fe del país.
La peregrinación central se da entre la noche del 7 y madrugada del 8 de diciembre, previa a la misa principal. Esta es una de las celebraciones más populares de la Iglesia católica del Paraguay.