Tras los días de operativo, lograron incautar unos 252.800 kilos de marihuana que estaban listos para la venta. Además, destruyeron 278 hectáreas de plantaciones de cannabis, que, según la Senad, podrían haber producido tres toneladas por hectárea.
Así también, hallaron 217 campamentos clandestinos, 57 prensas y 1.320 kilos de semillas de marihuana.
En un comunicado emitido por la institución, las autoridades destacaron la eliminación de las grandes superficies de plantíos y campamentos, que a su vez dejaron fuera de circulación impresionantes cantidades de hierba.
Los trabajos de erradicación de cultivos fueron realizados por la Senad con apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal de Brasil, en el marco del operativo Nueva Alianza XVII.