Joaquín Roa se reunió además con el intendente alberdeño Federico Centurión, con quien recorrió varios sitios donde se encuentran los afectados por la crecida de las aguas del río Paraguay.
Tanto la comitiva como el equipo humano alberdeño realizó este martes trabajos de limpieza de cauces para que las aguas no filtren a través del muro de contención.
Hombres, mujeres, jóvenes y niños trabajan en todas las tareas de contención y ayuda a los damnificados, según comentan los pobladores.
Los alberdeños se encuentran aislados ya que el camino que llega hasta la ciudad desde Asunción, ingresando por el desvío que se encuentra en Villeta y que pasa por Surubiy, Villa Oliva, Villa Franca, entre otras localidades, está cortado por el agua que sobrepasa la ruta que aún es de tierra.
Quienes desean llegar lo pueden hacer por agua, ingresando desde la ciudad argentina de Formosa, o bien realizar una travesía de dos horas en bote desde la zona de Acevedo Cué, que es hasta donde llega el colectivo o se deja el vehículo estacionado frente a una institución educativa.
Muchos ribereños ya dejaron sus hogares para mudarse a zonas más altas, mientras otros migraron a la ciudad fronteriza de Formosa y algunos aún persisten con la esperanza de que el agua que hoy subió 6 cm, alcanzando 8.87 cm, no les alcance.