22 may. 2024

Roque continúa en Olimpia

Además, Marco Trovato confirmó que se arregló con Darío Verón.

roque santacruz sigue en olimpia.jpg
Felicidad. Hay Santa Cruz hasta final de año, para alegría de los hinchas decanos.
El presidente de Olimpia, Marco Trovato, compartió en la siesta de ayer la mesa de Fútbol a lo Grande, Monumental 1080 AM, donde tiró la primicia más importante para el hincha franjeado; la continuidad de Roque Santa Cruz (35 años) hasta diciembre.
Una de las principales incógnitas de cara al Clausura y la Copa Sudamericana era la continuidad o no del delantero. “Esta mañana (ayer), me reuní con Roque y me dijo que continuaba en el Olimpia, en principio hasta diciembre. Nosotros queremos que Roque se retire del club con un campeonato, ojalá sea con la Sudamericana”, indicó Trovato.
todo listo. Con relación a los refuerzos, el titular decano confirmó que ya está todo arreglado con Darío Verón, pero evitó hablar sobre Néstor Camacho y Farid Díaz, quienes aún tienen partidos con sus clubes.

milagroso. Por otra parte, Trovato confesó que la campaña de la Libertadores 2013, en que cayó en la final ante Atlético Mineiro, terminó salvando al club: “Si Olimpia se eliminaba contra Defensor Sporting, creo que el club desaparecía, así de grave era la situación en ese momento”.


Un equipo juvenil
El plantel franjeado activó en la tarde de ayer en Para Uno, ocasión en la que el DT Éver Hugo Almeida paró el equipo que presentará en el juego del domingo, desde las 10.00 en Para Uno, ante Sol de América. Vale recordar que 13 jugadores del plantel principal ya fueron licenciados para luego arrancar trabajos de puesta a punto.
El onceno que probó el adiestrador fue con Librado Azcona; César Benítez, Saúl Salcedo, Hernán Pellerano, Abel Paredes y Jason Ibarrola; Richard Sánchez, Juan Carlos Ruiz Díaz y Junior Brítez; Fernando Cardozo y Martín Sánchez.
Por otra parte, desde el lunes se integra, Hernesto Caballero, actualmente en General Díaz.
Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.