Por Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman
Producción: Stefy Céspedes
Video y edición: Fabián Fleitas
En diciembre de 1970, Maneco Galeano fue invitado a actuar en un programa especial de nochebuena en Canal 9 TV Cerro Corá.
El entonces joven cantautor se dio cuenta de que no tenía ninguna canción relativa a la Navidad, por lo cual compuso una especialmente, a la que denominó “Navidad campesina” y la estrenó oficialmente en el espacio televisivo, con mucho éxito.
Pero el título no le gustó mucho, entonces la cambió por "Ñandejara-i pe guará", pero el público prefirió llamarla por la primera línea con que comenzaba la letra de la canción: “Dos trocitos de madera”.
Dos trocitos de madera
ya techaron el establo
en el cielo hay una estrella
que guía a los reyes magos
El niño, José y María
moldeados en el barro
dan la imagen navideña
ita jegua color rosado
Más de tres décadas después, el cantante Ricardo Flecha, uno de los mayores intérpretes de la obra musical de Maneco Galeano, entona con su guitarra la misma canción, a la sombra de un patio con ambiente navideño, rindiendo su particular homenaje al cumplirse 35 años del prematuro fallecimiento del recordado autor.
“Yo lo descubrí a Maneco antes de iniciar mi carrera profesional como músico, en 1973, cuando escuché por primera vez su canción “Despertar”, en un disco que grabó el dúo Vocal Dos”, recuerda Ricardo.
Aquel disco lo impactó profundamente, por la gran calidad profesional de los intérpretes, por los excelentes arreglos del maestro Óscar Cardozo Ocampo y por el buen criterio en la elección del repertorio, que ya incluía temas nuevos, que luego formarían parte del movimiento del Nuevo Cancionero Popular Paraguayo, destaca Flecha.
Pocos años después, cuando Ricardo fue convocado para formar parte del legendario grupo Juglares, decidieron incluir la canción “Despertar” en su repertorio, que fue el mayor éxito musical del conjunto, al punto que le dio nombre al primer disco que grabaron.
“En su versión original, “Despertar” era una polca-canción, pero nosotros le hicimos algunos arreglos en Juglares y la convertimos en una guarania. Maneco estuvo de acuerdo con nuestra versión y desde entonces, siempre se canta como guarania”, recuerda Flecha.
El cantante pudo conocer personalmente a Maneco, pocos meses antes de su fallecimiento, cuando este los visitó durante uno de los ensayos antes del lanzamiento del grupo, en casa de Jorge Krauch, en 1980.
“Era un tipo jovial, un tipo solidario, con un humor fuera de serie. Excelente músico. Tiene pocas canciones y todas sin excepción son un verdadero hit”, indica.
Para él, Maneco es “la figura más rutilante del nuevo cancionero, junto con Carlos Noguera”.
Flecha, quien en cada concierto acostumbra incluir varias canciones de Maneco, como “Soy de la Chacarita”, “Don José de todas partes”, “La chuchi”, “Ceferino Zarza, compañero”, indica que la obra de Galeano “se relaciona más con lo popular, con un sentimiento, una posición con la gente”.
Maneco Galeano falleció en Asunción el 9 de diciembre de 1980, a la edad de 35 años, víctima de un cáncer de pulmón.
“Es un gran compositor y un reproductor de la realidad a través de sus canciones. Él tuvo la virtud de poder hablar de íconos de la historia del Paraguay, como el doctor Gaspar Rodríguez de Francia, así como íconos de la sociedad paraguaya, como La Chuchi o El Ejecutivo. Su obra siempre estuvo ligada al sentimiento de la gente, como “San si Juan no que sí". Las canciones de Maneco irradian paraguayidad”, dice Ricardo, mientras nuevamente rasguea su guitarra, para regalarnos otra canción del inolvidable compositor.