Una vez que los convencionales oficialistas aprobaron impulsar la figura de la reelección presidencial, Horacio Cartes pronunció un discurso de agradecimiento a sus correligionarios y lanzó una sorpresa.
Durante la convención se le pidió al jefe de Estado tener autoridades coloradas y no de otros partidos. “Si le llamamos la máxima autoridad a los convencionales, yo los voy a obedecer”, expresó.
En ese sentido, el mandatario dijo que actualmente tiene a dos ministros que no están afiliados a la Asociación Nacional Republicana (ANR). Ellos son: el ministro del Interior, Francisco de Vargas, y el de Hacienda, Santiago Peña.
“No voy a esperar hasta el lunes para decirle que voy a elegir a un correligionario”, afirmó el titular del Ejecutivo en referencia a Francisco de Vargas.
Sobre el ministro Peña, dijo que hace tiempo solicitó su afiliación al Partido Colorado y por esa razón se estaría salvando de tal determinación.
De esta forma, el ministro del Interior, quien siempre fue uno de los más resistidos por los colorados al ser de extracción liberal, dejará el cargo.
Su gestión tampoco era bien vista por la ciudadanía por la creciente ola de inseguridad en las calles y por la falta de resultados en la lucha contra los grupos armados, a pesar de que este último punto está a cargo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Cartes aguantó las críticas contra su secretario de Estado por más de tres años, pero tomará una decisión en base a lo resuelto por los convencionales colorados este sábado.