Los efectivos policiales con actitud prepotente obligaron a Rolón y a un amigo a subir a una patrullera de la Policía Nacional. A bordo del vehículo dieron varias vueltas por el lugar hasta que fueron separados, “me subieron a un vehículo particular, y mi amigo quedó en la patrullera”, relató el joven.
Además de ser despojados de sus pertenencias, estuvieron retenidos por dos horas aproximadamente, mientras los efectivos policiales los extorsionaban con pedidos de coimas a cambio de su libertad.
Finalmente tuvieron que ceder ante los uniformados agresivos y entregaron G.1.000.000 para ser liberados en inmediaciones del estadio Defensores del Chaco en la madrugada de este sábado.