Varios agentes de distintas secciones de Investigación de Delitos de Asunción y de Salto del Guairá se encargaron de la vigilancia y el trabajo de inteligencia en la localidad de Carapao, en el estado de Mato Grosso do Sul, Brasil.
Según uno de los agentes policiales de inteligencia, la filtración fue bastante complicada y duró unas cuatro semanas aproximadamente, teniendo en cuenta que el poblado donde se refugiaba Neneco, dentro de la vivienda de una de sus tías, es bastante pequeño.
INTENSIFICÓ. Hace aproximadamente dos semanas hubo una reunión importante entre autoridades ministeriales y policiales, donde se respaldó a los uniformados de inteligencia para seguir con el trabajo en el Brasil.
A partir de esa semana fue más intensa la vigilancia, el seguimiento y otras tareas técnicas. Entre esos detalles, encontrar alguien que pueda adentrarse en el anillo que rodeaba al presunto narcopolítico colorado.
En el transcurso hubo un problema, cuando una de las autoridades brasileñas dijo que si los policías paraguayos hacían un procedimiento en ese país iban a ser procesados por secuestro.
A pesar de ese altercado, el grupo reducido de personas manejaban la información del trabajo que se estaba llevando a cabo en el Brasil, siguió operando y como garante se recibió la ayuda de la Policía Civil, dependiente de la Gobernación de Naviraí.
LA LLAMADA. Finalmente, llegó el momento. Cerca de las 17.00, uno de los que lograron infiltrarse entre los que rodeaban a Neneco Acosta obtuvo el dato de que él iba a hacer un cambio, un viaje presumiblemente, comentó una fuente.
La persona logró tener las coordenadas de dónde iba a ir, y fue así. Neneco, a bordo de una motocicleta, llegó hasta el estacionamiento de un supermercado y cuando iba a abordar el vehículo de su sobrino, fue interceptado por policías paraguayos y brasileños.
“Ustedes no me pueden detener acá”, dijo Neneco a los uniformados que le interceptaron, cuando se percató de que uno de ellos era paraguayo. “Pero yo sí”, le dijo el policía civil del Brasil, Gilberto Farías.
Finalmente, el supuesto autor intelectual del asesinato del periodista de Curuguaty, Pablo Medina, fue detenido y ahora se espera su extradición.
ES PARAGUAYO. Por su parte, el ministro del Interior, Francisco De Vargas, mencionó ayer en rueda de prensa que Acosta es paraguayo y que los documentos que él tiene sobre su supuesta nacionalidad brasileña serían falsos.
De hecho, el mismo Vilmar Acosta se encargó de probar que nació en Paraguay cuando se candidató para el cargo de intendente de Ypejhú.