Como cada año, los campesinos aglutinados a la Federación Nacional Campesina realizaron su simbólica movilización a través de las arterias principales de Asunción, partiendo desde el ex Seminario Metropolitano hasta las plazas frente al Congreso Nacional, donde realizaron un acto central con micrófono abierto y un número musical.
El vocero de la organización, Carlos Aguilar, dijo en medio de esta manifestación que los parlamentarios olvidaron a los campesinos y actualmente solo se centran en proyectos electorales.
“Hay temas mucho más urgentes que las payasadas que hacen. En este momento la reelección no tiene nada que ver con el pueblo. Es más importante la alimentación, el agua. ¿Por qué no defienden los derechos de los pueblos?”, cuestionó en una entrevista con Última Hora.
Esta nueva edición de la marcha se realizó bajo un clima de inestabilidad política marcada en esta ocasión por un grupo de 25 senadores que aprobaron en una sesión irregular la modificación del reglamento interno del Senado para buscar un camino accesible a la reelección presidencial a través del tratamiento del proyecto de enmienda constitucional.
Ante este escenario los campesinos se centraron en reiterar sus pedidos de soluciones a las emblemáticas exigencias del campo, como la recuperación de tierras mal habidas y la garantía de los mercados para sus productos, además del reclamo de mayor inversión en los cultivos.
La titular de la FNC, Teodolina Villalba, señaló durante su intervención que los distintos sectores de la ciudadanía, entre ellos estudiantes y docentes, deben organizarse de manera conjunta para obtener beneficios para el país.
“Debemos ganar nuestra soberanía, nuestro pedazo de tierra, y el campesinado debe unirse con la clase obrera, con los diferentes sectores, para pelear por el desarrollo nacional”, aseguró, provocando alientos y aplausos por parte de los manifestantes.
En medio de este clima de reivindicaciones, Odilio Espínola, integrante del movimiento, explicó que la reforma agraria no solo beneficia a los labriegos, sino al pueblo en general.
“Traemos una propuesta para la sociedad, porque la reforma agraria es para el país, esta expresión política es para ellos, y nuestro país puede desarrollarse y ser próspero si materializamos este reclamo”, manifestó.
Policías vigilaron las calles adyacentes a la plaza frente al Congreso. | Rodrigo Villamayor.
A lo largo de 24 años, la Federación obtuvo gracias a este tipo de movilizaciones cerca de 300 mil hectáreas de tierras y 41 asentamientos conformados, de acuerdo con los datos proporcionados por el vocero de la organización.
“Y esto lo conseguimos a través del poder popular, sacrificios, encarcelamiento y muerte de los compañeros”, declaró Aguilar al reiterar que solo con la organización de los diferentes sectores de la ciudadanía se puede construir “una patria nueva”.
El vocero hizo hincapié en las necesidades que son de “verdadera urgencia” para el país, como la falta de educación, alimento y vivienda.
“Este Ejecutivo violenta contra los paraguayos al tocar la Constitución, que dicta que todos debemos tener una vivienda digna. Pero hay personas viviendo bajo carpas, puentes, y más de setecientas mil que viven carentes de alimentos”, expresó.
Durante los reclamos realizados en el acto central, también se recordaron las amenazas de desalojo que aún están vigentes en tierras de Caaguazú, Canindeyú y San Pedro.
Aguilar sostuvo además que los campesinos ya no tienen “esperanzas en que este Gobierno solucione” sus problemas de abandono, de falta de créditos, de atención en hospitales, y de atropello en sus asentamientos.
“Ellos se concentran en su disputa por el poder, por el cargo, y por quién va a llevar el maletín, mientras el pueblo queda con su miseria, sin alimento y vivienda”, concluyó.
En la protesta también participaron miembros del Congreso Democrático del Pueblo y el partido Paraguay Pyahura.