El abogado defensor de Ibar Esteban Pérez Corradi se reunió con el comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, y le comentó que su cliente estaría más seguro en manos de la Justicia paraguaya que viviendo en la clandestinidad.
“Le pedí garantías para su integridad y para su familia que está en Paraguay”, comentó Carlos Broitman sobre la petición que realizó en la Comandancia de la Policía Nacional.
Admitió que el prófugo argentino sabe de las intenciones de acabar con su vida y por eso pide una garantía de seguridad.
"Él tiene mucha información sobre actividades ilícitas y hay gente que teme por sus conocimientos relacionados con actividades delictivas, como tráfico de efedrina, narcotráfico, armatráfico y otros delitos que incluyen a políticos, miembros de gremios, economistas y gente de poder”, manifestó a la 780 AM.
Bajo esos argumentos dijo que Pérez Corradi estaría más seguro detenido que viviendo en la clandestinidad. Además, agregó que tiene un chip documental en su cabeza y que actualmente está siendo cazado.
En otro momento, el abogado manifestó que ejerce la defensa con total libertad de conciencia y sin ninguna presión política ni jurídica. Por su seguridad, no quiere saber la ubicación de su defendido, solo se van a encontrar cuando él mismo se entregue a la Policía.
Desde el 2012 Ibar Esteban Pérez Corradi pasó a la clandestinidad y su cara ha tenido varios cambios, según publican medios argentinos. Interpol Paraguay confirmó que el hombre se encubre teniendo más de un rostro.
El mismo es buscado por el tráfico de efedrina y el homicidio de tres de sus socios, Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, ocurrido en General Rodríguez, Argentina. Cuenta con orden de captura internacional.
Hay informaciones de que estaría viviendo actualmente en suelo paraguayo bajo la identidad de Walter Miguel Ortega Molinas y tendría 36 años. Esta sería una de las tres identidades del capo de la mafia de las drogas químicas.