Su premio es el Kikito de Oro, una estatuilla artesanal sonriente, creada por la artista Elisabeth Rosenfeld, como Dios del Buen Humor, que se volvió símbolo de la ciudad de Gramado.
Según relata la periodista uruguaya, Alejandrina Morello, Guaraní es una de las películas que conmovió y se destaca entre los filmes extranjeros que participan de este festival.
“Tanto la actuación de ellos como el guión mantiene al público atrapado a tal punto, que en la conferencia de prensa al presentar al actor paraguayo, los presentes no pudieron más que recibirlo con un caluroso y cerrado aplauso”, describe en el portal lr221.com.uy.
Entre los largometrajes extranjeros se destacan también “Carga Sellada” de Bolivia, y “Guaraní”, Paraguay. Pero falta ver la uruguaya “Las Toninas van al este”, la argentina “Esteros” y la chilena “Sin Norte.
Historia. La película relata cómo Atilio, un viejo pescador rodeado de mujeres, sueña con un nieto que sea discípulo de pesca y aprenda guaraní. Cuando se entera de que una de sus hijas, migrante en Buenos Aires, dará a luz a un varón, Atilio se embarca en un periplo de mil kilómetros para convencerla de que su nieto nazca en Paraguay. En esta travesía será acompañado por su nieta Lara, con quien reflexionará sobre el sentido de la identidad y los valores que se forjan alrededor del idioma y las tradiciones.
Simón Franco, guionista del filme, dijo que al director Luis Zorraquín le interesó la idiosincrasia paraguaya y la migración. “Lo que Luis buscó mostrar, fundamentalmente, es que la cultura, o mejor dicho la sangre ‘guaraní’, vive en las personas y no en los lugares”, indicó.