La tensión sigue aumentando en Villarrica, donde se encuentra el edificio de la Gobernación de Guairá. Rodolfo Friedmann reúne este lunes a unos 500 seguidores que marchan en las inmediaciones en medio de fuerte custodia policial, que incluye un carro hidrante, informó el corresponsal Robert Figueredo.
Luego de idas y vueltas de medidas judiciales, Óscar Chávez quedó como el nuevo jefe departamental. Después de mantenerse prácticamente escondido de los medios, salió hoy a dar unas palabras a sus adherentes que se encuentran en el predio.
En su discurso denunció que heredó de Friedmann una “caja negra”, debido a la malversación de fondos durante su gestión.
La alternativa para cumplir con los programas previstos, según Chávez, es “pedir auxilio al presidente Horacio Cartes”.
De acuerdo con sus palabras, se puede entender que la Gobernación de Guairá solicitará ampliación y reprogramación presupuestaria, que a su vez debe ser aprobada en el Congreso.
Óscar Chávez, gobernador de Guairá
La misma denuncia la hizo el consejero de Itaipú, Cándido Aguilera, quien trata a Friedmann de ladrón por la supuesta sobrefacturación de obras, algunas inconclusas y otras que ni siquiera existen.
El internismo del Partido Colorado se concentra en estos momentos en Guairá, por un lado, Rodolfo Friedmann pasó a la disidencia al no encontrar acuerdo con el oficialismo para quedarse en el cargo. Ahora tiene el apoyo en su lucha de Mario Abdo Benítez, mientras que en su contra están los políticos cartistas.