El cardenal recordó que el Papa había dejado como mensaje al pueblo paraguayo: “Sentir la presencia de Dios, vivir en la paz, la alegría y la misericordia. Dios nos ama, nos perdona y quiere que seamos misericordiosos”, resaltó el enviado papal.
Dijo que el tema de la misericordia es lo que el Santo Padre nos va repitiendo “y va calando hondo en nuestras vidas porque necesitamos que el Padre nos visite con su paz, su consuelo y misericordia”, destacó.
IGLESIA DINÁMICA. En otro momento recordó que Pontífice ora por la unidad. “El Papa nos recuerda que debemos ser una Iglesia desinstalada y en permanente dinamismo, de salida para realizar la misión que en primer lugar somos llamados a la conversión y a acoger a Dios. El gran pecado que Jesús recrimina es el de la no acogida de la buena noticia, el no reconocer el paso de Dios en nuestra vida”, refirió.
Asimismo puso énfasis en el hecho de que somos enviados para ser discípulos del Santo Padre y anunciar su mensaje. “El verdadero éxodo del cristiano no solo comprende la liberación del pecado y la idolatría, sino también el anunciar al mundo la misericordia del Señor”, exclamó.
Puntualizó que el Evangelio del día tenía tres características: “Somos enviados para dar testimonio, debemos ser agradecidos y además de vivir confiados”.
Durante la celebración se realizó una oración de manera especial por las vocaciones de nuestro país. El cardenal antes de estar en la Catedral recorrió la iglesia de la Encarnación, en donde sugirió a los sacerdotes que coloquen las frases de Francisco en las que pide por las vocaciones sacerdotales, ya que manifiesta que es una gran necesidad. Estos textos deberían estar pegados por la pared del templo y museo.
RECORRIDO. Al darse una vuelta por las instalaciones de la iglesia La Encarnación, luego de bendecir el museo que lleva el nombre del Papa, resaltó la necesidad de más inversión en dicho templo para el mantenimiento y la restauración del mismo.