30 oct. 2025

Padre de Richard Pereira desmiente ayuda de la Policía

Ramón Pereira, padre de Richard, el joven baleado por agentes policiales, desmintió este martes las declaraciones del comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, quien afirmó que de su dinero compró una silla de ruedas para el joven. Esa ayuda “jamás existió”, denunció.

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El papá de Richard desmiente palabras del comandante de la Policía. Foto: Diego Martínez.

Críspulo Sotelo habló este lunes con la prensa y “lamentó” los últimos hechos irregulares que afectan a la Policía Nacional. Aseguró que “no toda la Policía es mala”, para luego afirmar que él le brindó ayuda a Pereira luego de que un suboficial lo disparara en la nuca y quedara parapléjico.

“No sabía si ese señor estaba bien o se había fumado algo, porque es vergonzoso (lo que dijo), gana más cuando se queda calladito, porque habla y mete la pata; nunca recibimos nada de él”, sentenció Pereira en contacto con la 970 AM.

Relató que el comandante lo citó para conversar hace un tiempo, pero le dijo que no tenía presupuesto para ayudar a su hijo. “Se comprometió con mover el cielo y la tierra para ayudarnos, pero nada pasó”, dijo.

“No queremos que él nos indemnice, pero nos hubiera gustado que se haga cargo de las macanadas que hacen los oficiales. Es una persona a la que le queda grande la camiseta de comandante, es una persona que ni siquiera tiene personalidad, pienso que se tiene que ir y hacer cualquier otra cosa”, aseguró el padre del Richard.

Sepa más en “No toda la Policía es mala”, según comandante


Gastos. El hombre comentó que el primer mes del tratamiento de su hijo gastaron G. 40 millones, pero que ahora el gasto va disminuyendo.

“Está terminando nuestro contrato en el lugar donde Richard sigue el tratamiento, pero tenemos una deuda de G. 20 millones. Si fuese por la Comandancia mi hijo estaría en cama con atrofia por todos lados”, confesó.

El hecho se produjo el sábado 13 de agosto pasado. Eran las 4.45 cuando Richard abordó su rodado para prestárselo a su padre. En un momento, al llegar a 21.ª Proyectada y Brasil, se percató de que una patrullera lo seguía con las luces apagadas.

Desde ese momento su historia cambió. Dos policías detuvieron su rodado, le dispararon en la nuca y además le trataron de plantar evidencias.

Existen testigos de lo sucedido y un video de circuito cerrado, que comprueban que el testimonio de Richard era real.

Por este hecho, el Comisario Jorge Ignacio Zárate, exjefe de la Comisaría 4ª Metropolitana y el suboficial Jhonie Osvaldo Orihuela, de la misma dependencia policial, guardan reclusión en la Agrupación Especializada tras ser imputados por la Fiscalía.

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