“Los Obispos del Paraguay, sensibilizados por la tensión social y política, por los hechos de enfrentamientos y violencia que todos hemos presenciado, con sincero dolor por el fallecimiento de Rodrigo Quintana; preocupados por el deterioro humano y moral que todos sufrimos y observamos a diario en la convivencia, invitamos para que en todas las diócesis y parroquias del país se realice, el viernes 7 de abril, Viernes de Dolores, una jornada de ayuno y oración por la paz y fraternidad en nuestra patria”, señalan.
Los obispos además invitan a que en todos los hogares se rece en familia y se ofrezca el ayuno, como gesto de renuncia a toda violencia y a todo afán de poder desmedido.
Proponen que se rece el viacrucis, en familia, en el barrio, en la capilla, en la parroquia, y que se medite el camino de dolor de nuestro redentor, como gesto de conversión al amor de aquel que venció todo egoísmo y toda maldad, entregándose por entero a los demás.
“Queremos que estas acciones tan propias de nuestra fe nos ayuden a ingresar en la Semana Santa con un corazón más humilde y más abierto a los hermanos y a Dios. Las celebraciones cristianas de esta gran semana nos invitan a ser no solamente favorecidos por el gran amor de Cristo, sino partícipes del mismo amor, para que haya más fraternidad, más justicia, más paz y más respeto a la vida y a la dignidad de cada persona”, expresan.
Piden que esta jornada de expresión de nuestra fe encarnada ayude a serenar los corazones y a abrir los espíritus al diálogo y las voluntades al amor.