La participación en la celebración religiosa fue multitudinaria. Miles de personas se sumaron a la festividad católica y escucharon el mensaje del obispo, que dedicó su homilía a hablar del amor.
“Ofrezcan el corazón con todas las cosas queridas de la vida. Abran el corazón para que el amor se haga ofrenda. El amor a la familia, a los amigos. Hoy es el día para volver a renovar la ofrenda de amor a Jesús y a María”, arrancó diciendo el obispo encarnaceno en su homilía por la festividad de la Virgen de Itacuá, informó Raúl Cortese, periodista de Última Hora.
Los feligreses acudieron al Santuario de la Virgen de Itacuá, en donde se ha desplegado un gran operativo interinstitucional, del cual forman parte distintas direcciones de la Municipalidad de Encarnación.
“Le damos esa alma inmortal que Dios nos dio a la Virgen María. Un cristiano, un hijo de María, debe luchar en este combate espiritual para mantenerse limpio y decirle no a la corrupción y al pecado, como a la maldad en cualquiera de sus formas”, remarcó.
El sacerdote explicó qué abarca ofrecer el amor. “Eso significa ofrecer las cosas que se disfrutan en la vida, que sean cosas sanas y limpias. Significa entregar ese amor sacrificado que a veces nos trae quebranto. Todo ello se debe ofrecer a Dios”, dijo.
Invitó a vivir de esta manera a los jóvenes, además de pedirles que permanezcan en el amor a Jesús y María. “Seguro no nos damos cuenta, pero este amor ya tiene lugar en el alma de la Iglesia de los jóvenes, niños y mayores”, agregó.
A criterio del intendente de Encarnación, Luis Yd, la fiesta a la Virgen de Itacuá es “la mayor celebración mariana” a la cual asistió. Fue acompañado de miembros de la Junta Municipal a primeras horas de la mañana de este viernes.