BRASILIA, BRASIL
En una nueva grabación telefónica divulgada en la noche del viernes por TV Globo, el ex presidente de la filial de Petrobras Transpetro Sérgio Machado, beneficiado con la figura de delación premiada en el caso Lava Jato, aparece conversando con el ex mandatario José Sarney pidiendo ayuda para que interfiriera ante Michel Temer por estar “desesperado”.
La ayuda parece apuntar a que el actual presidente interino –vicepresidente de Brasil cuando se realizó la grabación– participe de una articulación para evitar que una investigación a Machado por ilícitos caiga en las manos del juez Sergio Moro.
Para conquistar la simpatía de Temer, Machado recuerda que en el 2012 ayudó al “muchacho”, en una aparente referencia al candidato a alcalde de São Paulo por el partido de Temer, Gabriel Chalita.
“A Michel..., yo contribuí para él. Lo ayudé en la campaña del muchacho. Hasta hablé con él en un lugar inapropiado”, dice Sérgio Machado, sin especificar qué tipo de contribución entregó.
Temer negó las acusaciones del ex presidente de Transpetro y dijo que no fue candidato en el 2012 y que nunca vio a Machado en un lugar inapropiado.
Considerado el nuevo “hombre bomba” del Lava Jato, Machado ha sido un dolor de cabeza para el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer, y los audios que filtró ya provocaron la salida de un ministro del gobierno interino, el senador Romero Jucá, que estuvo 12 días a cargo de la cartera de Planificación.
Las grabaciones revelan que Machado pretendía convencer a Sarney de involucrar a Temer para protegerlo del Lava Jato.
Sarney dijo que conversó como alguien que quería ayudar a un amigo, pero negó que pudiera ejercer cualquier influencia sobre el Supremo Tribunal Federal (STF). En el diálogo entre Machado y Sarney es citado el juez del STF Teori Zavascki.
Machado ya ha dado un golpe a la cúpula del PMDB, derrumbando al ex ministro de Planificación Romero Jucá, y golpeando también al jefe del Senado, Renan Calheiros, y al ex presidente José Sarney. Aún no se sabe si grabó a Temer, quien admitió que pudo haberse encontrado con el ex presidente de Transpetro.
Lava Jato es un operativo llevado adelante por la Justicia brasileña y que destapó el pago de sobornos en Petrobras y que involucra a políticos.