Las participantes, vestidas de negro, se reunieron luego de las 19.00 para demostrar solidaridad con las movilizaciones que se realizan en varios países del mundo.
En la ocasión se habilitó un micrófono abierto para las mujeres que deseaban intervenir durante la manifestación. También se prepararon interpretaciones artísticas que dramatizaban el dolor ante los frecuentes casos de feminicidio.
“Queremos decirle a nuestros gobernantes que estamos cansadas de ver nuestra bandera siempre manchada con sangre y especialmente de mujeres”, indicó Benicia Quintana, una de las representantes de los colectivos feministas participantes.
“Nos educaron siempre con la historia de las princesas que esperaban al príncipe en aventuras. Venimos a decir que no, que somos hermanas”, indicó a su vez Jazmín Coronel, representante de las estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción.
La joven señaló que esta manifestación se da en el marco de la “sororidad”, que “significa mucho más que hermandad porque es una alianza social, política y existencial para conseguir nuestros derechos”.
“A partir de hoy, todas las mujeres que salgamos de este encuentro practiquemos la sororidad”, expresó.
Ruth Flores, otra de las mujeres participantes, señaló que este año murieron 27 mujeres en nuestro país por culpa de la violencia de género.
“A ellas se suman 56 trans a las cuales también consideramos hermanas. Queremos que dejen de violentarnos y creemos que la única salida es organizarnos entre nosotras y estar en contacto, trabajando juntas en contra de la violencia”, aseguró.
El colectivo Acción Directa Caracolito, además de otras mujeres autoconvocadas, organizaron esta actividad en simultáneo con el paro de mujeres que se gesta en Argentina para repudiar el último crimen de una adolescente que fue drogada, violada y empalada en Mar del Plata.
En México, el último de los casos de asesinato contra mujeres se registró el 13 de octubre en la zona de Tlalpán, donde una trabajadora sexual e integrante de la Red de Jóvenes Trans, Alessa Flores, fue encontrada muerta en un hotel.
La convocatoria en Paraguay se realiza además a favor de todas las mujeres desaparecidas y víctimas de violencia, impunidad, inacción y terrorismo machista.