Un niño de 10 años fue secuestrado el domingo cerca de las 04.00 en la ciudad de Pedro Juan Caballero, Amambay, cuando estaba en la casa de su abuelo. Los delincuentes primero quisieron asaltar la vivienda, pero, al no conseguirlo, optaron por secuestrar al niño. La víctima fue rescatada por la Policía en la misma ciudad este martes por la tarde. Sirilo Brítez Benítez (18) quedó detenido en el procedimiento. Se desempeñaba como “cuidador” del menor durante el cautiverio.
La fiscala Katya Uemura lleva la investigación del secuestro. La abogada participó del operativo de rescate del menor y dio detalles del trabajo, en contacto con la prensa.
“Es la primera vez en la historia de nuestro país que se le puede rescatar a un secuestrado con vida y sin ningún tipo de daños”, resaltó la fiscala.
Además comentó, en contacto con la 780 AM, cómo el niño intentó colaborar para que lo encuentren mientras estaba secuestrado. Cuando la víctima conversó con la agente fiscal, relató que, cuando los captores le entregaron un celular para que informe a su familia sobre el secuestro, él trató de encender la localización del equipo para que lo encuentren.
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Los detalles del operativo
Uemura comentó que este martes lograron ubicar la casa donde estaba el pequeño, gracias a la constante comunicación con los delincuentes para negociar la liberación del chico. Allí se tomó la decisión de que la Policía se logre camuflar en la zona para analizar el movimiento dentro de la casa. Mediante ello supieron cuántas personas estaban dentro y manejaron así la peligrosidad del operativo, antes de ingresar.
“La vigilancia se realizó por varias horas. Se pudo saber la cantidad de personas, si tenían o no armas de fuego, y analizamos la peligrosidad. Cuando ingresamos, el joven detenido no pudo reaccionar siquiera. Fue una actuación demasiado rápida. Entramos, le preguntamos dónde estaba el niño y él nos mostró", detalló.
La vivienda donde mantuvieron a la víctima estaba en una zona suburbana boscosa.
El rescate debía pagarse este miércoles
El rescate para la liberación del niño debía ser pagado este miércoles. La negociación estuvo a cargo de la Policía Nacional y lograron, incluso, reducir el monto solicitado por los delincuentes. El pedido de rescate era de 400.000 reales y los intervinientes, que hicieron también de mediadores, lograron reducir ese monto a 50.000 reales.
Aproximadamente, 50 efectivos actuaron en el rescate, sin contar a los agentes especiales de inteligencia y los jefes policiales que trabajaron en el operativo. Eran delincuentes comunes, y no secuestradores profesionales, lo que facilitó aun más el trabajo de los rescatistas.
El día después del rescate
El subcomandante de la Policía Nacional, Bartolomé Báez, informó en Radio Monumental AM que van por “buen camino” y que los trabajos de rastrillaje en la zona continúan. Agregó que no se tiene que descartar ninguna hipótesis en cuanto al secuestro, pero que todo apunta a que los captores buscaban dinero.