28 may. 2024

Ñemby, Ypané y Capiatá son distritos que más expulsan a niños al Abasto

El 92% de niños y adolescentes que merodean día y noche el Mercado de Abasto provienen de ciudades de Central. Un proyecto que está en gestación apunta a que la Codeni de cada Municipio pueda contenerlos.

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Quemado. Su pulgar está desecho por el fuego del crac

Pepe Vargas

¿De dónde vienen los menores que deambulan a diario en el mayor mercado del país? Pese a que el Abasto está en Asunción, solo el 7% de los niños y adolescentes que deambulan en ese lugar residen en capital. El resto proviene de distintas ciudades del Departamento Central y un porcentaje mínimo del interior del país (ver info). Esos datos corresponden a un censo hecho en noviembre del año pasado a un universo de 326 niños y adolescentes.

De ese total, pudo comprobarse que el 92% de los que trabajan en el Abasto tienen residencia en las ciudades satélites a la capital, siendo Ñemby, Ypané y Capiatá los distritos que más expulsan a menores al referido centro de abastecimiento comercial.

Mediante esta información colectada entre la Dirección General del Área Social de la Municipalidad de Asunción, la Secretaría Nacional de Niñez y Adolescencia (SNNA), Callescuela y Unicef, se buscará crear mecanismos tendientes a articular acciones con la Codeni (Consejería por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente) de las ciudades más expulsoras de familias, cuyos hijos trabajan en el populoso mercado expuestos a abusos, adicciones y vulneración de derechos.

“Lo que identificamos nosotros, son 400 niños aproximadamente los que están en un sistema de vulnerabilidad, pueden ser un poco más o un poco menos. Puede ser que estén en calle, pero esto lo tienen como una residencia”, señala Jorge Amarilla, director del Programa Atención Integral a las Niñas, Niños y Adolescentes que viven en las Calles (Painac). Ellos –dice– están hace un año y medio en el predio municipal y manejan ese número de niños junto a la oenegé Callescuela.

Nómadas. No todos viven en calle. Algunos niños –muchos de ellos en brazos– pernoctan con sus familiares dentro del mercado o en los alrededores.

Otros –los de seis años en adelante– van y vienen de sus ciudades junto a sus padres, como nómadas, pues desempeñan diferentes actividades, como reciclar frutas, vender caramelos o a estibar (ver gráfica superior).

La citada encuesta identificó a un total de 157 menores en horas de la madrugada en el interior del Mercado de Abasto: 14 niños y niñas de hasta 14 años; 42, entre 6 y 12 años y un total de 101 adolescentes entre 13 y 18 años.

En las mañanas se observó un promedio diario de 215 menores: 34 niños de entre 0 y 5 años; 77, de entre 6 y 12 años y 104 adolescentes entre 13 y 18 años. En tanto que por las tardes, contabilizaron 125 menores deambulando por los distintos bloques del Abasto: 28 niños de hasta 5 años; 52, entre 6 y 12 años y 45 adolescentes entre 13 y 18 años.

La gran mayoría de Central. “Con los datos del censo, desde la Dirección de Desarrollo del Sistema de la SNNA se va a reforzar la llegada y las articulaciones con esos municipios. La intención es que funcione la famosa Codeni”, remarca Amarilla.

A instancias del Municipio capitalino se está diseñando, ahora, un modelo de gestión conjunto del Centro de Atención Integral (CAI), cuyo edificio se está levantando en la entrada principal del Abasto.

Ahí funcionará el Painac, el programa Abrazo, la Codeni e instalarán un comedor.

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