Carlos Aquino
SAN PEDRO
El respiro por recibir una prueba de vida de Franz Wiebe, joven menonita de la colonia Rio Verde, Departamento de San Pedro, secuestrado por el EPP hace 186 días y del que no se sabía nada hasta ayer, se vio suprimido nuevamente por la ansiedad entre sus familiares, al conocerse ayer que los campesinos de Guahory, Departamento de Caaguazú, se pronunciaron que no recibirán los víveres que en gentileza los terroristas condicionan a los colonos a entregar por la libertad del joven secuestrado.
Un capataz encontró varios panfletos atribuidos al EPP y en una bolsita de plástico una tarjeta de memoria que contiene la prueba de vida del adolescente menonita. El hallazgo se produjo este miércoles en la estancia El Ciervo, lindante con La Yeya, de donde el joven fue secuestrado el pasado 27 de julio.
En uno de los videos, el propio Franz lee un comunicado de una nueva exigencia; reconocen la condición humilde y trabajadora de la familia y ahora exigen a la colonia Río Verde la entrega de víveres por valor de 100.000 dólares repartidos para los campesinos de los asentamientos de Guahory (Caaguazú) y Antebi Cue (ubicado entre los departamentos de Concepción y Amambay) por la liberación de Franz. En cada asentamiento deberán llevar carne y mercadería blanca por valor de 50.000 dólares.
TRES VIDEOS. Según nuestra fuente, la tarjeta de memoria contiene tres videos; en uno de ellos el propio Franz Wiebe lee el comunicado, donde aparece custodiado por Magna Meza y Jorgelina Silva, hija del antiguo integrante Lucio Silva. En el segundo material Magna Meza lee otro comunicado, rodeada de Liliana Villalba y Jorgelina Silva, portando armas de grueso calibre. Un tercer video, cuyo contenido se está analizando, estaría relacionado al panfleto contra Cartes. Siempre según nuestra fuente, el video sería de reciente grabación y se lo ve a Franz en muy buen estado de salud y hasta un poco subido de peso.
No se sabe con exactitud si el grupo puso una fecha para el cumplimiento de la entrega de víveres a los campesinos, pero quedó claro que es la nueva exigencia para la liberación del adolecente.