En una carta abierta publicada en su perfil de Facebook, la mujer se dirigió específicamente a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción, al Hospital de Clínicas, al Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina, al Ministerio de Trabajo, al Ministerio de Educación, a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, a los defensores de los Derechos Humanos, al Congreso Nacional y a la prensa en general.
“La muerte de nuestro querido hijo Fran no será en vano. Una muerte inesperada que impactó a todos los que tanto le quisimos”, expresó Zulma Benítez, madre del joven residente que tomó una determinación fatal hace dos semanas.
Benítez solicitó a todas las instituciones mencionadas más arriba modificar urgentemente el reglamento de Residencia de los médicos paraguayos.
“Con el fervor de una madre adolorida pido a mis profesores de la Facultad de Derecho que colaboren con los alumnos y médicos residentes para promover la modificación del reglamento de la Residencia, conforme a las leyes vigentes en nuestro país”, detalló claramente.
Lamentó que actualmente los médicos residentes son explotados en sus derechos laborales con una sobrecarga horaria que atenta contra sus vidas y sus pacientes.
El pedido específico para las Cámaras de Diputados y de Senadores es el estudio del Presupuesto General de la Nación con la finalidad de aumentar el rubro a los médicos residentes de Clínicas.
Criticó que existen pocos rubros, lo que genera que sean pocos los residentes que son contratados en el nosocomio y esto ocasiona que las horas de guardia y atención lleguen incluso a 40 corridas.
“No puedan tener más residentes dentro del hospital y muchos deben presentarse en otros hospitales, lo que conlleva a tener guardias infrahumanas entre los pocos residentes presupuestados”, enfatizó.
En otro punto, lamentó que los médicos que realizan su residencia aguantan todo solo por terminar su residencia, que consta de hasta 3 años de acuerdo a la especialización. “Si no poseen este postgrado, no pueden trabajar en los hospitales públicos ni privados”.
El causal de la muerte del joven Francisco Daniel tiene un trasfondo que merece ser analizado por los principales organismos gubernamentales, ante la falta de respuesta del Hospital de Clínicas.
El médico fallecido renunció a la residencia en la cátedra de Otorrinolaringología debido justamente a la sobrecarga en el horario de trabajo, denunció su mamá.
Incluso, después de esto, lo obligaron a que firmara una renuncia del plantel de instructores de la casa de estudios. El mismo había culminado didáctica universitaria el año pasado.