La búsqueda se extiende a lo largo de la ribera y llega hasta el punto conocido como Salto del Indio, que forma parte del municipio de Villagarzón, donde este domingo encontraron 25 de los 262 muertos en la catástrofe en esa zona del sur de Colombia.
Allí trabajan a destajo 17 bomberos voluntarios llegados desde el municipio de Pitalito, en el vecino departamento del Huila, a cuyo frente está el sargento John Vergara. Son hombres y mujeres que trabajan de sol a sol sin recibir sueldo y que han llevado sus propios alimentos y agua para, según afirman, no ser una carga adicional para los vecinos.
En este punto la riada hizo que el río Mocoa, en el que confluyen el Sangoyaco y el Mulatos, se saliera un kilómetro por ambos lados de su cauce. Los rastros del desastre se perciben en forma de restos de electrodomésticos, mochilas o patas de muebles que las aguas llevaron a su paso mientras devastaban varios barrios de Mocoa. efe