Don Hugo Espinoza (50), oriundo de Pilar, padecía de neurofibromatosis o Recklinghausen, una condición genética que le fue detectada desde los siete meses de edad, la cual se caracteriza por el crecimiento de tumores en los nervios, que puede afectar cualquier parte del cuerpo.
El hombre contó que incluso viajó a Argentina y a Cuba para someterse a la cirugía, sin éxito alguno. “Acudí a hospitales privados, incluso a la previsional donde me realizaban pequeñas extracciones, pero el fibroma seguía creciendo cada vez más”, relató.
Don Hugo se enteró del programa nacional del Ministerio de Salud que lleva a cabo cirugías reconstructivas gratuitas a personas de escasos recursos económicos y fue así como decidió consultar con los profesionales. “Ahora estoy con un nuevo rostro, agradecido a Dios y a todo el plantel médico por la atención que me brindaron”, aseveró el hombre.
El paciente alienta a las personas que cuentan con esta misma condición, a acercarse hasta el hospital. “No pierdan la fe, que todo llega a su tiempo. A mi llegó a los 50 años”, afirmó emocionado recordando las duras batallas que tuvo que lidiar con esta enfermedad.
Don Hugo sostuvo que está mejorando y siguiendo tratamientos con oftalmólogos de la Fundación Visión para ejercitar el ojo izquierdo, que por tantos años estuvo obstruido por el fibroma.
El director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugúas Reconstructivas (Cenquer), Bruno Balmelli, informó que el hombre fue sometido a tres cirugías que tuvieron una duración aproximada de dos a tres horas, las cuales estuvo a cargo de los doctores Marco Stabile y Miguel García.
Señaló que en agosto de este año, don Hugo será sometido a una cirugía para injertarle la ceja y reconstruirle el párpado. Así mismo, otros 10 pacientes con esta condición ya se lograron operar desde que inició el programa hace cinco años, afirmó.