La decisión parece tomada. “Hay un consenso para más sanciones”, indicó una fuente diplomática.
Desde que comenzó la crisis, la sanciones de la UE se limitaron a congelar los haberes y prohibir los visados a 87 responsables, en su mayoría rusos, considerados responsables de la desestabilización de Ucrania. Pero el derribo del avión de Malaysia Airlines marcó un giro en las posiciones de los europeos y provocó una reacción emotiva que desembocó en el consenso de los 28 para dar el paso de las sanciones económicas, observó esta fuente.
Este nuevo paso consiste en adoptar un paquete de medidas comerciales y financieras contra Rusia con repercusiones “importantes en la economía rusa y que afectarán moderadamente a las economías europeas”, indicó la semana pasada el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Según documentos que circulan entre los diplomáticos del bloque, los 28 podrían decidir restringir el acceso al mercado europeo de capitales a los bancos estatales rusos, prohibir la compra de bonos públicos rusos de más de 90 días a todo europeo, restringir la exportación de tecnologías con doble uso (civil y militar) y la tecnología sensible incluida aquella destinada al sector energético.