Un análisis de gestión de riesgo realizado ayer por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios sostiene que al menos otras dos aulas construidas en el Colegio Nacional de Lambaré (CNL) en el 2012, bajo la administración del ex intendente Roberto Cárdenas, corren el riesgo de derrumbe.
“De por sí al derrumbarse el aula debilita toda la estructura a su alrededor, que alcanza a dos salones más, al tratarse de construcciones monolíticas”, comentó el arquitecto del MEC, Abel Samaniego.
Estas otras dos salas de clase que podrían venirse abajo también fueron edificadas con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), al igual que la sala que se derrumbó el miércoles de la semana pasada.
Las obras, según la Municipalidad de Lambaré, costaron más de G. 269 millones, pero de acuerdo a informes del MEC remitidos a la Fiscalía solo costaron G. 69 millones.
Causantes. Se manejan varias hipótesis sobre la causa del suceso, aunque desde la cartera educativa, el arquitecto Abel Samaniego indicó que no puede opinar sobre el caso por encontrarse en el ámbito judicial. Consiguieron el permiso del Ministerio Público para ingresar al lugar, que se encuentra lacrado, solo para realizar una investigación sobre riesgos en el sitio.
La mala calidad de las cabrías en el techo del aula podría ser uno de los motivos del desplome que afectó a casi 30 estudiantes y dejó una decena de heridos.
“La Justicia determinará las causas, pero debe realizarse un peritaje en profundidad”, sostuvo el funcionario.
Este peritaje se realizaría antes de fin de año, según plantea la entidad educativa, en Lambaré y en otros distritos donde se realizaron obras con recursos del Fonacide, con o sin autorización del MEC.
Bajo árboles. La directora de la escuela básica Coronel Pablo Rojas de Lambaré decidió días atrás trasladar a sus alumnos del quinto grado al patio de la institución, por temor a un derrumbe en el sitio. Los niños del quinto daban clases en una sala construida con el Fonacide durante la administración de Roberto Cárdenas y aparentemente presenta varias deficiencias.
“Esa es la instrucción que estamos dando a todos los directores a nivel país, que salgan a dar clases bajo los mangos si hay riesgos en las obras”, comentó el presidente del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos. Expresó que incluso piensan abrir escuelas y colegios el año que viene, pero no dar clases si es que el MEC no audita las intervenciones financiadas con estos recursos.