El golpe militar del 2 y 3 de febrero de 1989 puso fin a casi 35 años de dictadura del general Alfredo Stroessner y de esa forma se dio inicio a la transición democrática en el Paraguay, que en este 2015 cumple 26 años.
Una de las principales herencias del stronismo, a largo plazo, sigue siendo la falta de educación por la que atraviesa gran parte de la población paraguaya, señala Alfredo Boccia durante una entrevista en el Meridiano Informativo de Telefuturo.
El analista recuerda que en aquel tiempo existía el temor de que esa exposición de libertad pueda ser efímera, y por otra parte, se tenía la ilusión de que a partir del derrocamiento de la dictadura se podría construir una institucionalidad democrática fantástica.
“Si miramos atrás vemos que no se cumplió ninguna de las dos cosas”, asegura al resaltar que el país atraviesa una democracia caracterizada por instituciones débiles y está lejos de resolver los principales problemas que se arrastran desde aquella época.
Mencionó que los problemas siguen siendo “la gente y la pobreza, los paraguayos y su desigualdad, el Estado y su inutilidad”.
Por esos motivos no descarta que en algún momento pueda surgir la tentación de una mano dura que ponga orden y que reencauce una democracia que se mostró ineficiente, hasta la actualidad, para resolver esos conflictos.
“No me animo a asegurar que una democracia formal con todas las libertades públicas pueda ser sustentable en el tiempo si no se solucionan los problemas. La gente tiene su límite y hoy día somos el país más pobre de la región, con más desigualdad y con la menor cobertura del Estado”, afirma.
Aunque es claro al decir que sociológicamente no se podía esperar otra situación durante la etapa de transición porque la población no tenía cultura de convivencia cívica.
“La herencia del stronismo fue la exclusión social de una buena parte de la población que no tenía acceso a nada que sea estatal, ni a derechos básicos”, expresó.
Reiteró que la falta de educación sigue siendo la principal herencia del stronismo y en ese campo se debe invertir el triple de lo actual para mejorar. Mencionó que se necesita de un pacto político para hacer frente a esa situación, porque caso contrario no se tiene futuro.