21 may. 2024

La concurrida costa de Corateí precisa de infraestructura

Por Mariela Rivarola

Atractivo.  Un bonito paisaje  se observa a orillas del Paraná.

Atractivo. Un bonito paisaje se observa a orillas del Paraná.

AYOLAS

La compañía Corateí, distante a 12 kilómetros del centro de la ciudad de Ayolas, en el Departamento de Misiones, es una de las localidades misioneras más conocidas por los pescadores deportivos del país y el exterior.

También cuenta con una de las más hermosas playas naturales en la ribera del río Paraná, en el Sur del Paraguay.

En el lugar se tiene con una infraestructura de alojamientos en hoteles y posadas que va en aumento, y falta un kilómetro para culminar el camino de todo tiempo (empedrado) que realiza una empresa contratada por la Entidad Binacional Yacyretá, tramo Ayolas-Compañía Coratei.

Aguas cristalinas, arena y una extendida playada caracterizan a sus costas, muy concurridas por los lugareños y de Ayolas. El hermoso lugar, casi sin explotación como lugar de veraneo para bañistas, precisa de mayor infraestructura como sanitarios modernos y otras comodidades para los visitantes.

La playa está a cargo de la Junta Comunal de Corateí, pero no realiza inversiones de mayor envergadura por encontrarse dentro de una propiedad privada, según los argumentos de la Junta.

“Dicen que hay un dueño del lugar, y que la Junta Comunal no puede invertir plata de la Municipalidad porque es propiedad privada, eso es lo que siempre dicen cuando se habla de mejorar las comodidades de la playa”, comenta Ramona Riveros, de la zona.

“Se tiene que ver y buscar la solución, la playa de Corateí es sin dudas una de las mejores playas del país; viene mucha gente de Ayolas, pero ahora con el empedrado se puede promocionar más para que la gente venga, es una playada natural, de aguas muy limpias, quizás la parte más linda del río Paraná en esta zona”, comentó.

Corateí tiene unos 2.000 pobladores. Los vecinos, al recibir gran cantidad de pescadores deportivos, transformaron sus casas en posadas turísticas debido a la gran imposibilidad de que los hoteles alberguen a los turistas.

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