Valenzuela explicó, en conferencia de prensa, que durante la visita del papa Francisco, el Sumo Pontífice consultó por qué la Catedral no tenía un órgano a tubos y admiró la majestuosidad del edificio.
El arzobispo señaló que, motivados por esa situación, buscaron donaciones para el financiamiento. El instrumento está siendo fabricado en Alejandría, Italia.
El órgano de tubos de la Catedral tendrá 1.605 tubos, lo que puede posibilitar la realización de conciertos de alto nivel. Además de los conciertos, el uso podrá ser didáctico.
Stefano Pavetti, director del coro del Arzobispado, explicó que tendrá 28 registros y será tres veces más grande que el de Encarnación. El instrumento fue construido exclusivamente para la Catedral.
El músico destacó que esto dará la posibilidad de que existan grandes conciertos y favorecerá al fortalecimiento de la música sacra.